Hace calor en este agosto. Pero Maspalomas se supera sí misma convocando a todos con sus encantos y atractivos.
Por Ignacio Cáceres
Hace calor en este mes de agosto. Como siempre, cuentan muchos. Aunque siempre se dice que hace más calor que nunca, mientras el termómetro marca las cifras del abanico entre los 30 y 35 grados. Pero siempre también, aclaran otros, queda la playa, un litoral inmenso, cuajado de Banderas Azules, mejor con mayúsculas, que deja constancia de la calidad de las mismas. Y es que Maspalomas es, sencillamente, Maspalomas. Una de las más relevantes enseñantes del turismo español y europeo.
Más allá, cuando cae la tarde, el buen tiempo invitar a salir, a pasear, a caminar, con una suave brisa acariciando el rostro de esa inmensidad de gentes que acuden a Maspalomas, a lo largo del año, imantados por el encanto, por los atractivos, por las sugerencias, por la calidad y por esa larga serie de imágenes que dan la vuelta al mundo, permanentemente, con el mejor clima del mundo…
Los vecinos y visitantes, oscilan entre las piscinas de hoteles y complejos, la playa, con las olas azuladas y cinceladas de sol, las excursiones por la cercanía –una caminata por las Dunas, un paseo a camellos, un viaje de unas horas en el catamarán, un rato en el Holiday World Maspalomas–, o unas excursiones algo más lejos –dibujada entre acuarelas por los inmensos e intensos paisajes de Maspalomas–, la práctica de los deportes naúticos, las visitas permanentes a restaurantes de cocina internacional, italianos, alemanes, suecos, mexicanos, libaneses, terrazas, heladerías…
El Holiday World Maspalomas, otra de las numerosas atracciones de Maspalomas
Con esa serie de ingredientes pareciera más que evidente que el tiempo se hace más entretenido, mucho más entretenido. Y, también, más corto, mucho más corto. Asimismo, más ameno, mucho más ameno…
Luego, a la tarde, son muchos los que echan mano de este amplia galería comercial, musical, festivalera, y cuyo rumor se escucha por todas partes como una invitación generosa que nace, sale, crece y se expande por todos los rincones de Maspalomas.
Atrás quedan, por ejemplo, los ecos del Maspalomas Soul Festival y los raquetazos del Torneo Internacional Femenino de Tenis, cuando ya suenan los acordes del Maspalomas Vive Fest como una apuesta por la buena música.
Muchos atractivos y muchas sugerencias, siempre, en Maspalomas. Del mismo modo que allá, junto al Faro de Maspalomas, desde el viernes, 9 de agosto, todos podremos contemplar la XVII Feria Artesanal Gran Canaria Verano Sur enmarcada en el trabajo de un amplio grupo de artesanos que continúan apostando por los moldes de esa gran riqueza que se basa en el ámbito tradicional, costumbrista y popular, mientras añaden sus creaciones en numerosos campos como la marroquinería, la alfarería, el bordado, la cuchillería, el bordado, la cantería…
Mientras, con el rumor de la mar, el sueño de una noche de verano en Maspalomas.
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