Un cayuco más ha arribado a las aguas del Muelle de Arguineguín, Ya no hay palabras para calificar estos hechos que se repiten, como se viene observando un día y otro también. En Arguineguín y en toda Canarias.

Se trata de la tercera embarcación que llegaba en el día de hoy la costa canaria. Un cayuco con un total de 138 personas senegalesas. 136 hombres y dos mujeres, que, como siempre, una vez localizadas, a una distancia aproximada de 1,5 millas, fueron auxiliadas, con el esmero y el sentido humanitario de siempre, por los equipos operativos de Salvamento Marítimo a bordo de la embarcación «Macondo«.

Las pateras, pues, los cayucos y las lanchas neumáticas africanas siguen llegando, de forma constante y permanente, al Muelle de Arguineguín. En esta ocasión el mismo día en que publicamos un artículo de Juan de la Cruz, titulado «Las pateras de Arguineguín y la razón de Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán«, en el que señala su acuerdo con los criterios de la alcaldesa del municipio sureño para que estas embarcaciones africanas desaparezcan del Muelle de Arguineguín.

Unas imágenes desoladoras, que se cruzan desde la parte deportiva y desde la Cofradía de Pescadores, que emborronan de sensibilidad y de dureza, con esas embarcaciones, pateras y cayucos, allí, abandonadas a la suerte del ir y venir de las aguas, mientras sus anónimos ocupantes ya andan y trasiegan por una de rutas desconocidas y que duelen en lo más hondo del sentido humanitario de todos.

Eso sí, mientras tanto, unos se arriesgan por su libre albedrío a huir desesperadamente de los países de procedencia, fundamentalmente Marruecos y Senegal, mientras otros se ponen en las crueles manos de las redes mafiosas y criminales que operan a uno y otro lado de la mar…

Imágenes y estampas de cientos y miles de inmigrantes ilegales que sufren, sienten en su alma y lloran lloran hasta la desesperación tratando de encontrar un lugar de acogida… Mientras tanto la inacción del gobierno de España sigue siendo la tónica habitual, mientras cada día crece un poco más la preocupación social y las alarmas ante tanto africano ilegal…