Dos cayucos más en Arguineguín en pleno desencuentro entre Canarias y el Gobierno de España
Dos nuevos y van cientos, alcanzaron ayer el muelle de Arguineguín con noventa y tres inmigrantes ilegales a bordo, en un momento en el que las relaciones entre el Gobierno socialcomunista de España, con Pedro Sánchez a la cabeza, y el gobierno de Canarias, no atraviesan su mejor momento.
Mientras tanto la gravedad de la cris migratoria, con cientos y cientos de inmigrantes ilegales africanos llegan a las Islas Canarias, en cayucos, en pateras o en lanchas neumáticas, arriesgando la vida, en manos de las infames mafias criminales, con las que parece no querer acabar nadie, mientras se desborda la capacidad de albergar a los menores migrantes no acompañados, y mientras, cada día, se generan más titulares en la prensa con un tema, con el migratorio, procedente de Canarias, cada día más agravado que el anterior.
«Canarias no está sola»
Mientras el Papa Francisco I manifiesta su deseo de viajar a Canarias y conocer la fenomenología de la tragedia migratoria, mientras Fernando Clavijo, presidente de Canarias, continúa luchando con extraordinaria buena fe y altura de miras, mientras de agrava continuadamente el conflicto en Canarias, cada día con más repercusión social e informativa, mientras la Unión Europea ya ha mostrado su respaldo a Canarias, tras la visita de Margaritis Schinás, dejando constancia de su compromiso, apuntando que «Canarias no está sola«, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el ministro de Política Territorial, el socialista canario Angel Víctor Torres, muestran, desde su cada día mayor insensibilidad, al tiempo, una cada día mayor capacidad de desatención a Canarias.
A la vez miles y miles de Inmigrantes ilegales africanos huyen de la gravedad de los regímenes políticos existentes Marruecos, en Mauritania, en Senegal, en Gambia, en Mali, con unas extraordinarias crisis humanitarias, sociales, económicas y políticas, y derivando de este modo su problemática al Archipiélago canario.
Sin embargo Canarias y España tienen y muestran cada día su amplia capacidad de solidaridad y de sentido humanitario, a pesar de un gobierno que no es capaz de hacer frente a esta gravísima situación con la inmigración ilegal africana.
Nota: En la imagen de portada, Fernando Clavijo y Margaritis Schinás, vicepresidente de la Comisión Europea, en Canarias