«masplomasplus.com» ya dio otra voz de alarma. Los alrededores del Mercado, en Maspalomas, resultan de un abandono y descuido total.

Resulta sorprendente la extrema lentitud con la que caminan las obras del Mercado Interminable de Maspalomas, que empezaron el 28 de noviembre de 2022, con un plazo de ejecución de obras de once meses, Por lo que las citadas obras llevan ya, a fecha de hoy, 2 de noviembre de 2024, todo un retraso oficial de 373 días, sin que nadie se haya inmutado lo más mínimo, salvo error u omisión por nuestra parte…

Asimismo resulta más que llamativo que, mientras esas obras marchan con un retraso tan penoso, con todo el mundo calladito, como si no pasara nada, entre todo un cúmulo de anomalías y de irregularidades, como tantas veces hemos denunciado desde «maspalomasplus.com«, fotografías, paneles informativos de quita y pon, etcétera, aunque sin ningún resultado, los alrededores que se conforman en torno a los laterales del Mercado Interminable de Maspalomas resulten indignos, vergonzosos y humillantes.

¿Chabolas? al lado izquierdo de las obras del Mercado Interminable de Maspalomas

Los alrededores del Mercado Interminable de Maspalomas

Los laterales del Mercado Interminable de Maspalomas se conforman por los siguientes laterales:

A; Un aparcamiento de tierra junto a la céntrica avenida Alejandro del Castillo repleto de pedruscos, junto a un basurero permanente y continuado, con cristales de botellas rotas, envases de cartones, latas, trapos, bolsas de basura, maderas, trastos y otros objetos, de donde dimana un hedor maloliente e insoportable. Y en el que puede que tal vez, hasta donde nos relatan algunos, tal vez se pudiesen producir algunas extrañas transacciones.

Basuras y más basuras en otro lateral del Mercado Interminable de Maspalomas

B: Un descampado totalmente descuidado, a la espalda del Mercado Interminable de Maspalomas. El mismo hacia el Centro de Salud y la GC-1.

C; Un núcleo chabolista, como ya informamos en su día.

De este modo, al compás que se va alzando el Mercado Interminable de Maspalomas, en su más que largo recorrido en las fechas previstas, y en las que todavía le quedan hasta su inauguración, entre los fastos correspondientes, los alrededores del mismo mantienen una tónica totalmente indecente e impresentable, indigna de un municipio turístico como resulta el de San Bartolomé de Tirajana, siempre en las demandas más solicitadas de la península y Europa, y en una zona que se encuentra situada a tan solo unos cuatrocientos o quinientos metros del Ayuntamiento, y ubicado, además en una avenida de las más céntricas, como es Alejandro del Castillo, con un paso constante de vehículos y de peatones.

¿Qué es lo que está acaeciendo en el corazón de San Fernando de Maspalomas, para que por tantas partes -.como ya haya sucedido en tres ocasiones, al menos, en el Mirador del Campo Internacional, van saliendo y expandiéndose sarpullidos de indigentes y de vagabundos, de ocupas y de okupas, de marginalidad y chabolismo de basureros?

El «aparcamiento» por darle un nombre al lugar existente junto al Mercado Interminable de Maspalomas

Basuras, desperdicios, chabolismo, abandono, indiferencia…

Una serie de penosas estampas, entre todo un amplio cúmulo de basuras y de desperdicios, de miseria, todo un núcleo marginal y chabolista, y toda una dejación de funciones, de pasividad e inacción por parte de otros, que dice muy poco de los cuidados que requiere la imagen de Maspalomas.

En resumen Y una pregunta final como podrían surgir otras muchas: ¿Es posible, por ejemplo, que con la inversión que se está llevando a cabo en el Mercado Interminable de Maspalomas, nadie, ni tan siquiera empleados de diferentes servicios públicos, se percaten lo más mínimo de todo lo que gira a su alrededor, tal como dejamos constancia en estas líneas y que no se denuncie nada al respecto?

Hay muchas imágenes y cuestiones que de verdad cuestan mucho dolor, se produzcan donde se produzcan… Y estas están escenificadas, de día en día, desde hace tiempo, en una parte del corazón de Maspalomas, mientras se va alzando a su lado, valla con valla, el Mercado Interminable de Maspalomas.