Jacob Qadri, coordinador general del PP de Canarias, subraya que tras las declaraciones de Aldama solo hay un camino: la dimisión.
Las explosivas y comprometedoras declaraciones realizadas esta mañana por el empresario Víctor de Aldama, a voluntad propia, y en sede judicial, han llevado a que Jacob Qadri, coordinador general del Partido Popular de Canarias, haya exigido a mediodía de hoy, de forma rotunda y clara, la dimisión del expresidente del Gobierno de Canarias, ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
De este modo es de señalar que las acusaciones de Víctor Aldama, según Jacob Qadri, «han abierto un camino que solo tiene una salida, la dimisión» de Angel Víctor Torres.
«No puede seguir un minuto más como ministro»
Asimismo Qadri destaca que «Torres tiene que dimitir, esto es inadmisible. No puede seguir ni un minuto más como ministro«, añadiendo que las declaraciones del empresario, actualmente en la prisión madrileña de Soto del Real por su vinculación a la trama Koldo, resultan «las más graves que se han hecho nunca contra un expresidente de Canarias«
Para Jacob Qadri, coordinador general del PP en Canarias, con las declaraciones citadas, se está frente a una «trama de corrupción en mayúsculas y, sin dejar de respetar la presunción de inocencia, el ministro Torres no puede seguir ni un minuto más en el cargo«.
Yacob Qadri también ha destacado en el comunicado hecho público por el Partido Popular de Canarias que «en esta trama de tráfico de influencias, subimos un escalón más en la vergüenza, con denuncias que dejan al descubierto mordidas y cobros de comisiones. Son acusaciones concretas a cargos públicos del Partido Socialista, que salpican de manera directa al expresidente Torres.
Posteriormente el portavoz del Partido Popular de Canarias deja constancia de que «Torres ha mentido de forma reiterada, se contradice, mantiene que no se acuerda, pero existen mensajes y pruebas que lo sitúan como unos de los elementos claves en la ramificación de la trama en Canarias y, desde hoy, tiene encima también la acusación de Aldama y la sombra de la sospecha del cobro de comisiones ilegales«.
