Una injusta crueldad en contra de los propietarios de pisos, bungalows y apartamentos en Maspalomas por una Ley perversa, necesitada de una modificación urgente.

El artículo titulado «El debate social, turístico, humano, moral y económico sobre bungalows y apartamentos en Maspalomas«, publicado en el periódico digital diario «maspalomasplus.com» a las 6 de la mañana del miércoles, 27 de noviembre, lleva más de 4.000 pinchazos de lectores interesados en un tema que nos afecta a miles de ciudadanos en Maspalomas.

Señal de que se trata de un tema de la mayor importancia para miles de personas, con residencia, apartamento o bungalow en Maspalomas, que se sienten abandonadas, agredidas y extorsionadas por una Ley disparatada, marcando unos criterios tan manifiestamente «sorprendentes» (por ser generoso con el adjetivo), que dejarían los apartamentos, bungalows o pisos, así, por pelotas, en manos de una Explotadora, que suele dirige un explotador listo, como todos, que abonan un alquiler miserable, como sucede en muchos casos, y que, sin embargo, utilizan la situación para apretar las clavijas a la clientela. Una situación sorprendente. Se crea un espacio o complejo, adquieren y compran sus edificaciones unos ciudadanos, y luego la ley reconduce la situación a que, a toro pasado, dichas propiedades pasen a ser explotadas por terceros.

De retrotraerse a la situación de esa perversa y malhadada Ley los firmante del artículo hubieran tratado sin duda alguna de hacerse como con una Licencia Turística Explotadora. Explotadoras, por cierto, que en determinados casos no cumplen ni con la clausula de disponer, al menos, de un 50% de los apartamentos, pisos o bungalows en la Explotación… Y hala, que los propietarios le dejen los bungalows, apartamentos o pisos, que han comprado con sus sacrificios y ahorros, por unos eurillos de miseria. ¿…?

Una normativa perversa de toda perversidad, injusta de toda injusticia, incomprensible e inadmisible.

Se conoce que los legisladores sabrían qué hacían. O todo lo contrario, no se enteraban y se dejaron embaucar por terceros. Y de este modo numerosos propietarios de bungalows, pisos y apartamentos ceden propiedades a un elemento explotador que se lleva su buena y suculenta tajada económica sin haber arriesgado nada, más allá de la correspondiente licencia turística, beneficiándose de modo notorio, por extrañas maniobras, haciendo de su capa un sayo y convirtiendo una ley en todo un disparate monumental.

Lo que sí quedaría claro es que los «estudiosos» y responsables de la Ley no debían de ser ninguno de ellos propietario de un bungalow, de un apartamento, de un piso, destinado a su explotación por los más listos y espabilados del lugar, los Explotadores, a quienes el nombre les viene como anillo al dedo. Una Ley que pareciera elaborada en el Medievo para beneficio de los poderosos. en perjuicio de los más débiles, los propietarios, que se ven obligados a pasar por las horcas caudinas de los listos de turnos con la máquina de exprimirles al máximo, mientras otros amedrentan con una sanción y quién sabe si hasta con la expulsión de su propiedad.

Mientras tanto, claro es, «los explotadores de las Explotadoras explotan» a los probos propietarios que tienen sus propiedades en sus manos, convertidos en «cuasi» dueños de los complejos donde dominan con sus habilidades a los explotados, dándose el caso, como el del Complejo Campo Golf, de que el gerente de la Explotadora haya sido además secretario y administrador del Complejo , a largo de un montón de años, ejerciendo como dueño y señor de un territorio feudal, lo que no llega a entender ningún abogado experto en el tema. ¿Una explotadora administrando, al tiempo, la Comunidad de un Complejo? –

– ¡Pero cómo han podido consentir esa situación…! –exclaman tres abogados diferentes, con quienes han tratado los firmantes del artículo.

Las Comunidades de propietarios, con sus mayorías, desconocedoras de las situaciones, de las cuentas, o tapándose los ojos para no ver la cruda realidad, son así. Y, aunque en el citado Complejo se lograra erradicar esa situación, de modo definitivo, hace escaso tiempo, y desgajar por fin de una puñetera vez la Comunidad de la opresión de la Explotadora, tras un durísimo y esforzado trabajo, tras tiempo de desencuentros, de trabajos, de gestiones, de abogados, de críticas y otras adversidades, la mayoría de propietarios sigue abrazada a la madre Explotadora. Será la querencia, como dicen los clásicos…

Pero…

Más allá de eso, Una desastrosa, caprichosa extraña, misteriosa, retorcida y polémica Ley, impropia de legisladores en el marco del siglo XXI, que mantiene en vilo y angustia a 40.000 propietarios y familias por raros recovecos, para no engañarnos, y que nació como consecuencia de todo un gran sinsentido político.

El pasado miércoles, en el Centro Cultural Maspalomas, ante la presencia de la presidenta de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística, Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana, dejó constancia del compromiso firme de Coalición Canaria con la compatibilización de los usos residenciales y turísticos en suelo turístico para lo que se está trabajando en ordenanzas provisionales que otorgarán mayor seguridad jurídica a los residentes en suelo turístico, señalando que «Nuestra propuesta está encaminada a evitar una urbanización caótica, mejorar la convivencia entre usos y frenar los expedientes sancionadores promovidos por el Gobierno regional”.

Maribe Doreste expuso la necesidad de repensar el urbanismo de Maspalomas integrando justicia social y convivencia» Una gran apuesta para abordar la reforma de esta Ley que más parece hecha por ignotos y otros que por políticos representativos de la voluntad popular y, quizás, tal vez, acaso, por otros criterios a los que no tenemos acceso más allá del pensamiento.

Asimismo la presidenta de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística cuestionó «la conversión de viviendas en unidades alojativas», añadiendo que es «una práctica que desnaturaliza el uso residencial y expulsa a los ciudadanos de sus propios espacios en favor de actividades económicas ajenas«.

También dejó constancia clara y expresa de que «La justicia espacial no puede subordinar los derechos de los residentes a las demandas de grupos externos», reafirmando, con contundencia, que «Esto es injusto«. y abogando por «un marco legislativo que permita a los ciudadanos vivir y disfrutar de sus viviendas y espacios públicos, sin temor a ser desplazados por el crecimiento turístico descontrolado.

¿Cómo no se plantea desde una perspectiva humana, social, lógica, razonable, legítima y moral que un propietario puede hacer con su bungalow, apartamento o piso lo que estime oportuno, y no dejárselo a terceros, como son los águilas de los Explotadores?

¿Por qué se allanó tanto el camino de ávidas empresas constructoras y una Ley posterior a esa vorágine, amedrenta a tantos miles de propietarios, con sanciones y otros?

¿Cómo se puede entender, que el propietario de un bungalow, piso o apartamento en un complejo turístico de Maspalomas, tenga que dejar su bungalow, por imperativo de una más que retorcida ley, en arrendamiento a manos de una Explotadora?

En otra instancia: ¿Y si el propietario reside en su bungalow, apartamento o piso, en un complejo turístico de Maspalomas, como es el caso de miles de familias, por qué tiene que estar estigmatizado por tanta sinrazón?

Probablemente por lo de siempre. Y quien quiera entender que entienda.