El 1 de septiembre se da el banderazo de salida al curso político con una sintonía completa entre PP-AV y CC. Pero hay que potenciar y planificar bien el sector turístico y enmendar las desigualdades sociales del municipio.

Es habitual que el 1 de septiembre se inicie el curso político. Mañana, pues, arranca el curso político en San Bartolomé de Tirajana, en los inicios del primer tiempo político de la legislatura, con un entendimiento absoluto, y cada día con más cercanía, entre Marco Aurelio Pérez, alcalde, y Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde, como líderes de la alianza Partido Popular-Asociación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana, por un lado, y, por otro, Coalición Canaria. A imagen y semejanza del pacto entre las fuerzas que dirigen el gobierno autonómico.

Una buena sintonía, la que mantienen ambas formaciones políticas, tras un rápido acuerdo, que se firmó tras los comicios del pasado 28 de mayo, y con estas primeras semanas de trabajo, aunque con ese ritmo más lento que se deriva de un verano, por cierto harto caluroso.

Un camino, el trazado por Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal, y que con la cooperación de Elena Alamo, Yilenia Vega, Ramón Suárez y el resto de concejales, ya comenzó a marchar con sus primeros pasos, tal cual marcaba el calendario de actos, celebraciones y otros, como se perfila al compás de la actualidad, mientras, arrancando septiembre, ya se acelera el sentido de la actividad.

No en balde los dos partidos que gobiernan con una cómoda mayoría absoluta San Bartolomé de Tirajana se han propuesto, desde el primer día, cincelar un cambio activo y lo más rápido posible en todos los ámbitos y sectores del municipio. Como una forma de que se note desde el principio, por parte del ciudadano, esos cambios que dan vida a las nuevas iniciativas del equipo municipal.

Pero que conste, ahora, en este comienzo del curso, que la ciudadanía de San Bartolomé de Tirajana necesita de mucha ayuda, de muchas iniciativas, de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, de mucha consideración, por parte de los miembros del Consistorio. Por una sola razón: Y es que no todo es el fenómeno turístico de Maspalomas en la vanguardia del turismo español y europeo. Lo que, por cierto, genera muchos ingresos y que llevan a San Bartolomé de Tirajana a disponer un amplio dispositivo económico.

En el periódico digital diario maspalomasplus.com venimos dando cuenta tanto de la cada vez mayor potenciación del sector empresarial y turístico, siempre modélico, principal motor de la economía tirajanera, con sus muchos atractivos, como tantos lunares que se perciben en los barrios del municipio. Imágenes, escenas, economías, consideraciones con muy marcadas diferencias, y que necesitan, en todos los sectores, de una política y de un trabajo duro, esforzado, completo y atento a todas las capas y todos y cada uno de los espacios que configuran San Bartolomé de Tirajana.

Hablamos de desempleo, de marginación, de pobreza, de desatenciones, de olvidos, de chabolas, de cuarterías, de necesidades humanas, de rincones olvidados, de caminos que parecen del Oeste americano, de falta de seguridad, de carencia de objetivos e ilusiones… A caballo, precisamente, el del desarrollo turístico y el de la gente arrinconada, de las cercanías de Maspalomas, gran capital del desarrollo turístico.

En este inicio del curso, cuando en la campaña electoral se prometieron muchas atenciones a esos sectores, por ejemplo la apuesta de Alejandro Marichal, al denominar la legislatura como la de las viviendas sociales, todo esperamos la paulatina puesta en marcha de esos cimientos que emanen de los principios de la justicia social sin dejar atrás, evidentemente, los grandes objetivos que dinamicen, al máximo, el sector turístico… O viceversa.