El Gobierno socialcomunista de España no sabe, no quiere o es incapaz de frenar la avalancha migratoria en Canarias.
Por Juan de la Cruz
La impresionante oleada de cayucos, pateras y lanchas neumáticas que llega todos los días a las Islas Canarias, repletas de inmigrantes ilegales africanos, es noticia permanente en toda la prensa. Una tragedia migratoria y humanitaria ante la que el gobierno socialcomunista no sabe qué hacer ni cómo actuar. Ni Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ni Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, ni Angel Victor Torres. ministro de Política Territorial, son capaces de poner freno alguno a esta intensa riada migratoria.
Entre otras causas porque tampoco han puesto el mayor interés con tal de intentar desgarrar el gobierno autonómico de Coalición Canaria y Partido Popular, que desbancó, en su día a Angel Víctor Torres de la presidencia del mismo. T
El que otra embarcación haya precisado el auxilio del extraordinario equipo operativo de la Salvamar «Macondo· haya llegado en el día de ayer al muelle de Arguineguín, con cuarenta seis subsaharianos es, ya, lamentablemente, lo normal de casi cada día. Gentes que huyen de sus países de origen, Marruecos, Senegal, Mauritania, Mali y otros por las profundas crisis de tipo humanitario, social, económico y político.
Un momento, como siempre señalamos desde una perspectiva humanitaria y solidaria con el drama migratorio, al que el Gobierno de España, de Europa, de Canarias, tienen que poner fin, por el bien todos.
Una tragedia cruel
Una tragedia cruel, inhumana, en la que las mafias criminales se hinchan a ganar dinero, traficando con seres humanos, mientras Pedro Sánchez, veraneando en Lanzarote, fue incapaz de recibir en esos días a Fernando Clavijo, presidente de Canarias, al tiempo, eso sí, que encontraba unos días con Salvador Illa, presidente socialista de la Generalitat, gobernando con Esquerra Republicana de Cataluña, y con un tal José Luis Rodríguez Zapatero, valido y colaboracionista con el régimen dictatorial comunista de Nicolás Maduro, al que casi dos meses después de las elecciones de Venezuela, aún se le espera una mínima declaración, tras la victoria inapelable de Edmundo González Urrutia, presidente electo ante el resultado de las urnas, y que aún, no ha sido capaz de abrir el gobierno criminal y asesino de Venezuela.
Todos esperamos del sentido común y político, de la sensibilidad moral y de la capacidad de esfuerzo en que el encuentro que se producirá esta semana entre el gobierno de España, el Partido Popular y el gobierno de España, con Fernando Clavijo, al frente, sea el de la unidad de acción para abordar un frente común de actuación en un clima de tan excepcional gravedad como el que representa emana de la gravedad de la crisis migratoria y la atención a los menas.