Los dos reportajes publicados por «maspalomasplus.com», en mayo y el pasado lunes, titulados «La peor imagen de Maspalomas», son, consideramos, de la suficiente entidad, como para que alguien, que haya pasado por la Concejalía de Turismo, exponga su criterio al respecto.
Diez fotografías, diez, demoledoras, con tan cuatro meses, ciento veinte días de distancia al medio… Y, hasta lo que es peor aún, el primero de los reportajes se publicó en medio de la campaña electoral, en medio de una ingente cantidad de propuestas, de promesas y de peticiones y compromisos con el voto. Y, aún más, todavía, con el hilo argumental, vital y esencial en Maspalomas como resulta el turismo, motor de Maspalomas, de San Bartolomé de Tirajana, de Gran Canaria y del turismo.
Unas imágenes indignantes, en uno de los epicentros de Maspalomas, que están captadas con ciertas dificultades, tal como se relata en ambos reportajes y, además, para más inri, en esa preciosa e imponente atalaya que es el Mirador del Golf. Peor aún, en un lugar tan emblemático, que nació para divulgar por todo el mundo, qué contraste y qué desvergüenza, qué pasotismo y qué desfachatez, la inmensidad y las excelencias turísticas de Maspalomas, donde radica el mejor clima del mundo. Un rincón que vive y gira alrededor del panorama y de su ingente oferta de atractivos turísticos. En base, sobre todo, a través de señalados esfuerzos del sector empresarial y, por qué no decirlo, de las diferentes administraciones: local, insular, provincial, autonómica y nacional. Cinco administraciones, cinco… Y ahí el Mirador del Golf, en Maspalomas, abandonado y cuajado de basura.
Imagen captada en mayo, Muy similar a la que publicamos hecha el pasado lunes en el Mirador del Golf
Unas imágenes que duelen en lo más hondo de todos, porque se trata de una vergonzosa situación, de la que dimos cuenta en su momento, y que, por unas u otras causas, siguen ahí, en uno de los corazones de Maspalomas, desde una atalaya que abarca una extraordinaria belleza de luz, de color, de modernidad, de complejos residenciales, y, al fondo, la inmensidad de la playa, siempre con unas aguas estimulantes y suaves, serenas y cálidas, en sus playas, a lo largo de todo el año, y que acarician paseos, restaurantes, cafeterías, centros comerciales, tiendas, paseos, turistas…
Consideramos, con la mayor firmeza y sensibilidad, que ni Maspalomas, ni san Bartolomé de Tirajana, ni Gran Canaria, ni el turismo español se merecen estas imágenes que perdura desde largo tiempo entre el enfado de muchos canarios, sobre todo los que viven en las proximidades del Mirador, de muchos turistas, que sienten indignación y rabia por una dejación de funciones y un abandono de responsabilidades y ante las que alguien debiera de salir a dar explicaciones. Al menos, un poco de respeto y de honor con Maspalomas, con sus gentes, con sus playas.
¿Es mucho pedir que alguien trate de explicare esta situación, estas fotografías, esta ofensa a Maspalomas en un lugar referencial y en contra, precisamente, de las mejores imágenes de Maspalomas?
En maspalomasplus,com somos los primeros, seguro, absolutamente seguros, de haber tenido que publicar estas fotografías y estos dos reportajes… Pero, con la mano en el alma, no teníamos más remedio que hacerlo.
Otros, ahora, si hay sensibilidad moral, sensibilidad ciudadana y sensibilidad turística, tienen la palabra. Y otros, la acción.