«Claro que Canarias se encuentra en una situación límite, como apunta el presidente Clavijo».
Por Juan de la Cruz
un nuevo cayuco llegaba en la pasada madrugada al Muelle de Arguineguín. Un cayuco que, como tantas pateras y tantas lanchas neumáticas, van llegando, en una inmensa oleada a Canarias.
Un cayuco que, como casi la práctica totalidad de embarcaciones, repletas de inmigrantes ilegales africanos, precisó de la asistencia, siempre tan rápida, siempre tan eficaz, siempre tan dispuesta, del equipo humano operativo de Salvamento Marítimo, preparados a todas horas para prestar el más acelerado camino, por entre las aguas y arriesgando su vida para llevar al Muelle a los inmigrantes ilegales africanos. Y que, nada más llegar a tierra, son debida y esmeradamente atendidos a todos los niveles, en un ejemplo de compromiso humanitario, del que carece el gobierno socialcomunista de España, que con una lamentable frecuencia se olvida del Archipiélago Canario con un desparpajo más que soez.
Canarias se encuentra en una situación límite
De este modo Gran Canaria cuenta, ya, con ochenta y cinco inmigrantes ilegales africanos más, y que vienen a sumarse a la inmensa multitud de la diáspora africana que, día a día, va llegando a Canarias, procedente de una serie de países africanos, entre los que destacan los procedentes de Marruecos, Senegal, Mauritania y Mali, del mismo modo y manera que, día a día, quela llegada de pateras, de cayucos y de lanchas neumáticas de esa zona del continente africano, va batiendo auténticos récords migratorios, con la inacción, la dejación de funciones y un pasotismo inadmisible y lamentable, ya característico y habitual, por parte del gobierno de Pedro Sánchez, y de ministros, como es el ejemplo de Fernando Grande Marlaska, todavía al frente de la cartera de Interior, y el bochornoso caso del canario Angel Víctor Torres, aún al frente del ministerio de Política Territorial.
El caso de este último resulta aún peor porque no ceja ni cesa en su constante batalla, más que desesperada, tratando de romper, de una u otra manera, del modo que sea, el gobierno autonómico de Canarias que se formó tras las elecciones autonómicas del pasado año entre el Partido Popular y Coalición Canaria y que le aherrojaron de la presidencia de Canarias, Un ministro, Angel Víctor Torres, al que se le va estrechando, paulatinamente, el cerco en el «Caso Koldo García«, a medida que van aumentando las investigaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil alrededor de este llamativo y escandaloso caso.
Claro que Canarias se encuentra en una situación límite, como viene reiterando con frecuencia Fernando Clavijo, presidente del gobierno de Canarias. Un político moderado, prudente, cauto, pero que, en sus incomprensiones y desesperación, ante tantas adversidades y desatenciones desde Madrid, tiene que soltar a veces , unos mensajes más demoledores para que se le preste, siquiera sea una mínima atención, como hoy mismo, en el que Angel Víctor Torres no ha tenido más remedio que tragar un poco de quina y aceptar, al menos inicialmente, las propuestas de Clavijo.
Una victoria, en principio de Clavijo sobre Torres, aunque sea a los puntos, tras tantas desatenciones y sinsabores.
NOTA: Fotografía de Cruz Roja Española.