El nuevo equipo del Ayuntamiento pretende plasmar desde estos primeros pasos su absoluta disposición y entrega a San Bartolomé de Tirajana y cambiando las políticas socialistas de Conchi Narváez.

Con las elecciones municipales y autonómicas, celebradas el pasado 28 de mayo, el PP-AV y Coalición Canaria, liderados respectivamente por Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal, con siete concejales cada uno, conformando una amplia mayoría absoluta, firmaron enseguida el acuerdo y el pacto de gobierno, desplazando a Conchi Narváez de la alcaldía, que ha estado presa de un extraño cuatripartito y con cuatro años prácticamente perdidos en la política municipal, según fuentes consultadas por el periódico digital «maspalomasplus.com«.

PP-AV y CC asumieron las políticas conjuntas más significativas de ambas fuerzas políticas, de las que hicieron campaña y bandera las dos formaciones, ajustadas de una manera más significativa a sus postulados de campaña, y enseguida se pusieron a aunar propuestas, proyectos y esquemas de trabajo. Apoyados a la vez en el acuerdo de gobierno que, a nivel autonómico, firmaban, casi al mismo tiempo, el Partido Popular y Coalición Canaria, que aupaba a Fernando Clavijo, CC, a la presidencia del gobierno regional, y a Manuel Domínguez, PP, a la vicepresidencia. Y con visos de ir expandiendo paulatinamente por la geografía canaria ese pacto y ese acuerdo. Tal como se procedió en diversos puntos de las islas.

Con la toma de posesión y el verano el alcalde y el primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana han ido afianzando las posiciones de sus respectivos concejales y equipos de trabajo, buscando posibilitar la mayor y mejor política unitaria. Y, al tiempo, ir preparando, debidamente, en función del trabajo que desarrollan ahora, los esquemas más idóneos de cara a entrar en septiembre, con el nuevo curso político, en base a todo un programa diseñado del mejor modo posible y siempre, según nos informan desde ambas fuerzas políticas, de cara a conseguir la mayor proyección, mejora y avance del municipio en los numerosos asuntos pendientes que, por unas u otras causas, dejó atrás la socialista Conchi Narváez.

De tal forma que, durante estas dos semanas, hasta final de mes, los dos equipos tratan de ir estableciendo un programa de actuaciones, de planteamientos y de consolidación de sus políticas y con una amplitud de temas que, según las mismas fuentes, se van ir notando enseguida por parte del ciudadano, esperando, además, que sus medidas vayan causando el efecto adecuado en la ciudadanía. Y, además, con el transcurso y el desarrollo de los cuatro años de legislatura que hay al medio hasta la próxima cita electoral municipal, en 2027.

Mucho camino, por tanto, por recorrer y para afianzar su esperanzado proyecto de la coalición.

No hay que olvidar, en este sentido, que San Bartolomé de Tirajana ocupa un lugar preeminente en el panorama turístico y español, como un motor de extraordinaria potencia económica, en todos los sectores y ámbitos, con un gran desarrollo, aunque no siempre debidamente ordenado, y que, al tiempo, hay otra realidad, que es la que percibe el ciudadano en las áreas y núcleos poblaciones, que se alejan del fenómeno turístico.

Un reto, nos aseguran, que todos los concejales han cogido con la mayor fuerza e ilusión en la diversidad de competencias que se aúnan alrededor del nuevo equipo de gobierno de San Bartolomé de Tirajana.