El próximo domingo, 23-J, España se juega mucho. Muchísimo. Por lo que consideramos que todos los votantes deben de acudir a las urnas. Y votar con la reflexión de la actual situación de España.

Un momento delicado y complejo el que vive el país y poder deshacerse de la figura de Pedro Sánchez, el peor presidente de la democracia, agitador de diferencias y enfrentamientos por su sesgada y marcada política de tensiones, que desgarran el país.

España no se merece a un presidente que mienta permanentemente, como Pedro Sánchez, ni a un Gobierno que mienta, como el socialcomunista, ni a un presidente que ha dividido al país, de forma infame. Como lo ha hecho. Y, además, agudizado por esa personalidad psicopática, perversa, maligna, que le distingue. Y que nos ha situado entre los furgones de cola de Europa

El desastre y el caos en el que se encuentra España, actualmente, en numerosos sectores y ámbitos (el socioeconómico, el incremento galopante del paro, el crecimiento de la deuda pública, la escalada continua subida de impuestos, cierre de empresas y procesos concursales, la inestabilidad del sistema educativo, la desatención social, el desguace cultural…), han generado una preocupante situación para todos los españoles.

Un presidente de Gobierno y un gobierno que se han pasado la legislatura entera pactando con Bildu, brazo político de la banda criminal ETA, acercando presos etarras a las cárceles, disminuyendo los efectivos de la Guardia Civil en Navarra, acordando con los golpistas hasta su indulto, desgarrando el empleo, controlando férreamente todos los medios de comunicación públicos, formando un Gobierno Frankenstein, como lo denominara un socialista como Alfredo Pérez Rubalcaba, no merece seguir ostentando el relieve de presidente del Gobierno. Ni tan siquiera el de jefe de la oposición.

Una persona de señalada ruindad moral, narcisista, ególatra, engreído, infame, que ha abusado del poder hasta unos extremos preocupantes, con una gran cantidad de militantes socialistas auténticos frustrados por la decadencia y la quiebra que ha generado en el Partido Socialista, que ya, sencillamente, no existe, que se ha convertido en el Partido Sanchista, tal resulta de una personalidad problemática hasta para la psiquiatría.

Un personaje que, sencillamente, ha tomado el mando del país de un modo verdaderamente unipersonal, rodeado del mayor servilismo, y que, aún a pesar de tanto desastre y calamidad pública, ha logrado, sin embargo, hasta la rendición, entrega y colaboracionismo por parte de los sindicatos UGT y CC.OO. Eso sí, a base de buenas subvenciones y concesiones económicas.

España ha perdido en estos últimos años un grado de calidad democrática bajo el gobierno de Pedro Sánchez, que ya, a estas horas, a cuatro días para la celebración de las elecciones del 23-J, a pesar de lo canallesco de la convocatoria, en la etapa de mayor calor en el país, con temperaturas que podrán pasar de los 40 grados, en mitad de un puente festivo, con la preocupante gravedad y caos que existe alrededor de los votos por correo, con medio país de merecidas vacaciones.

Afortunadamente Alberto Núñez Feijóo supo detenerle en el debate de la pasada semana. Y darle, entre otras, una manifiesta lección de sensatez y democrática con datos, con cifras, con entereza y soportando sus impertinentes, agresivas y constantes interrupciones,

Afortunadamente , también, todas las encuestas de las diferentes empresas demoscópicas, menos la de sus siervos del Centro de Investigaciones Sociológicas, que dirige el lacayo Tezanos, dan ganador al Partido Popular, con entre 150-155 escaños, y cerca de una cómoda mayoría absoluta para formar gobierno.

Así, pues, que te vote Txapote, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

NOTA: Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, miembro de la banda criminal ETA, autor de los asesinatos de Miguel Angel Blanco, Gregorio Ordóñez, del dirigente socialista Fernando Múgica, y otras diez personas.