Universidad de Verano de Maspalomas: José Manuel Rodríguez Pellejero expone que “el suicidio no es un proceso psicopatológico, sino una conducta”
Sara Bote, presidenta y psicóloga de la Asociación de Atención al Duelo y Prevención del Suicidio ‘Volver a Vivir’, con sede en Tenerife, ha señalado en la Universidad de Verano de Maspalomas, durante su ponencia ‘¿Qué hacer cuando un joven nos dice que no quiere vivir?’, que «el suicidio sigue siendo la primera causa de muerte externa en adolescentes, de entre 15 y 20 años.
La Fundación ANAR, de ayuda al adolescente y niños en riesgo, lleva varios años alertando sobre el aumento de las consultas por ideación suicida, una cifra que se ha multiplicado por 25. De este modo ha dejado constancia de que “Esto no significa necesariamente que más jóvenes se quieran suicidar, ya que los datos aluden a las consultas, pero puede implicar que tengan más herramientas para expresar su malestar y mayor conciencia sobre la importancia de hacerlo”.
En su opinión, partiendo de la premisa de que, cada vez más, “los jóvenes no tienen problemas en pedir apoyo psicológico o hablar sobre sus problemas, debemos formarnos y prepararnos para saber escuchar y orientarlos en esta problemática”.
La presidenta de la Asociación de Atención al Duelo y Prevención del Suicidio ‘Volver a Vivir’ dijo que, hasta hace poco, “teníamos la creencia de que la ideación suicida solo podía ser abordada por profesionales de la salud mental, pero la realidad, cada vez más común, es que cualquier persona puede encontrarse ante un joven que comunica que ha perdido las ganas de vivir o se plantea el suicidio como una opción”.
En su intervención destacó que existen protocolos, herramientas de comunicación y técnicas de orientación que pueden guiar durante las primeras conversaciones, para “transmitir calidez y esperanza” al adolescente y hacerle sentir que tiene un apoyo y que “Podemos llegar a ser un primer agente de prevención comunitario y un aliado a la hora de dar el paso de pedir ayuda profesional”.
La segunda ponencia de la jornada, `Anclajes sociales y lugares donde vivificarse’, la impartió José Manuel Rodríguez Pellejero, psicólogo clínico y profesor del Departamento de Psicología, Sociología y Trabajo Social de la ULPGC.
El mismo destacó que “el suicidio no es un proceso psicopatológico, sino una conducta. La conducta suicida sigue un continuo que va, desde la ideación suicida, a la amenaza, y de ahí a los intentos, y de los intentos se puede llegar al suicidio consumado, o no. Este continuo no siempre tiene por qué seguir esta secuencia, y no siempre tiene que llegar al desenlace fatal. El suicidio se puede prevenir”.
En su opinión, hay factores individuales y sociales que convierten a los jóvenes en una población de especial vulnerabilidad, señalando que “Hay factores externos que pueden estar influyendo, como el acoso, el consumo de drogas, el aislamiento social, el abuso sexual, el maltrato, las presiones familiares y escolares. Estos factores externos, en combinación con factores individuales como, la personalidad autoexigente, la impulsividad, el hedonismo, la desesperanza, el sentimiento de inadecuación, incluso las crisis existenciales o identitarias propias de la edad, son los que hacen de esta población, una población de especial riesgo ante la conducta suicida”.
Programa para mañana jueves
En la jornada del jueves 4 de julio, se tratarán ‘Experiencias desde la Unidad de Hospitalización Breve del Hospital Materno Infantil’.
A las 09:00 horas se ofrecerá la ponencia ‘El Veh-inculo’, a propósito de un caso, a cargo de Marta Winter Navarro, médico psiquiatra del Servicio de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Servicio Canario de Salud del Gobierno de Canarias.
A las 10:00 horas, Montserrat Fonoll Alonso presentará la conferencia ‘Mamá, me quiero morir. La subjetividad de la autolesión’. La ponente es psicóloga Clínica del Hospital Universitario Insular Materno Infantil y del Servicio de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Servicio Canario de Salud.