El Mirador del Golf, en su día, un lugar emblemático, con Oficina de Información Turística, se conformó como una atalaya que ofrece unas extraordinarias vistas de Maspalomas, hoy es un gigantesco basurero que ofende muy lesivamente la imagen del turismo y de San Bartolomé de Tirajana.

Un mirador en la plazoleta de la avenida de Gran Canaria en confluencia con la avenida Tour Operador Tui, camino del Campo Internacional y de las Dunas, que está situado tras este indicador:

Maspalomas, Playa del Inglés

Un lugar estratégico del corazón de la zona turística, por el que cada día transitan miles de maspalomenses y de visitantes turísticos, y que se encuentra plenamente olvidado de la mano de la Concejalía de Turismo y del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, por causas que no hay forma humana de explicarse. Y es que, si antes estas dependencias se encontraban cerradas, ahora, las mismas, con una de las puertas abiertas y a la vista de todos, rayan y se ofrecen a la vista de todos, probablemente, las peores imágenes del municipio en contradicción con uno de los miradores que se alzaron, en un lugar excepcional, para delicia de los visitantes…

Imagen efectuada desde desde el exterior del Mirador del Golf

El Mirador del Golf se encuentra totalmente abandonado, desde hace largo tiempo, hasta el extremo de que en sus instalaciones, en una magnífica atalaya, con una amplia y preciosa estampa de Maspalomas, hoy se ha convertido en un lamentable basurero, como se puede apreciar en las fotografías que ofrece la revista digital «maspalomasplus.com«, para sonrojo de todos.

Un lugar de paso permanente de visitantes, de muchos visitantes, y cuyas instalaciones se levantaron para una Oficina de Información Turística y servir de una amplia divulgación de Maspalomas por profesionales turísticos entre atenciones, amabilidad,, indicaciones, consejos, recomendaciones y folletos, y que los mismos pudieran disfrutar de unas preciosas vistas, desde su balconada, llevándose grabadas en la cámara fotográfica y, entre sus recuerdos, una amplia muestra y una galería compuesta por una serie de excelentes y sugestivas imágenes de Maspalomas…

Pero, no. Hoy, en un lugar tan céntrico, hay una puerta entreabierta, a través de la cual se aprecia un suelo sucio, una colchoneta y un lugar completamente olvidado de la mano del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y de los responsables de la Concejalía de Turismo.

Imagen de la entrada al Mirador del Golf

Situados ante aquella puerta, «maspalomaplus.com» se adentró por entre esas abandonadas dependencias el pasado viernes, y en las que al traspasar la puerta, ya se ofrece un espectáculo desagradable y nauseabundo. Dos mostradores, uno de ellos, a la izquierda, repleto de bolsas de basura, de desperdicios, con un hedor insoportable, y que se amontonan, lamentablemente, ante unos letreros promocionales de «Maspalomas, Costa Canaria», con aquel ave que fue denominada como «Palomín» y que tomando el vuelo del hechizo y los encantos y las bellezas de Maspalomas recorrió numerosas partes del mundo, como el mejor embajador de nuestras playas, de nuestras excelencias, de nuestros atractivos, de nuestro posicionamiento turístico…

Cientos de bolsas de basuras y, al fondo, unos letreros promocionales de Maspalomas con el conocido «Palomín»

Sentimos un profundo pesar, un dolor, un sentimiento de pena y de queja, de amargura y de denuncia, de disgusto… Y que desapareció, siquiera fuera unos cuantos segundos, acercándonos a la amplia balconada y pudiendo apreciar en toda su magnitud la belleza de unos horizontes y de unas vistas de Maspalomas, cuajado de luz, de color, de apartamentos, de jardines, de bungalows, de palmeras en toda su inmensidad, en toda su intensidad, en toda la profundidad de una imagen tan agradecida como la que estábamos grabando para ofrecérsela a los lectores de la revista digital «maspalomasplus.com«.

Una preciosa vista que se alarga desde el amplio balcón del Mirador…

Posteriormente dimos media vuelta y nos encontramos, otra vez, con ese conjunto de estampas bochornosas y desagradables… Bolsas y bolsas de basura, sartenes raídas, suciedad por doquier. colillas, basura. trapos, sacos, cajas, porquería… Una imagen verdaderamente lamentable, vergonzosa, indigna, que causa estupor. Una imagen deleznable, que dice muy poco del Ayuntamiento, de la Concejalía de Turismo.

Otra imagen de la entrada. El mostrador de la izquierda.

Permanecemos allí, en el recinto, con extremo sigilo. Tomamos unas fotografías con la cámara del teléfono móvil que testimonien el dato de esta lamentable actualidad de Maspalomas, en un lugar que lleva meses y meses en el olvido de sus responsables.

El mostrador de la derecha del Mirador del Golf

Aquel escaparate de la Oficina de Información Turística, elegido acertadamente en su día como expositor de la imagen de Maspalomas, para que volara y se expandiera por los aires de todos los los recorridos turísticos del mundo, se ha convertido hoy en un lugar que Maspalomas no se merece bajo ningún concepto. Sentimos vergüenza de ello. Profunda vergüenza. Propia y ajena.

Un amasijo de telas raídas, unidas con unos lazos, tratan de impedir alguna vista más desde el exterior…

En ese recorrido visual, de lentos pasos, a caballo entre la inquietud y el sigilo, una escalera que baja a la parte inferior del edificio, también de «supuesta» divulgación turística de Maspalomas, y que, igualmente, mira hacia el Campo Internacional… Nos asomamos cuidadosamente por el hueco de la escalera… Y de repente nos detenemos. Se aprecia, como pueden ver, un colchón mugriento y una camiseta de algún indigente, que, tal vez, ande en otros menesteres…

Imagen de la dependencia del piso inferior del edificio del Mirador del Golf

Con la mirada y la cámara del móvil tratando de captar los detalles que están a nuestro alcance, nos detenemos en otro paraje del abandonado edificio por parte del Ayuntamiento de Maspalomas. Y, más concretamente, por parte de la Concejalía de Turismo, cuyos máximos responsables quizás carezcan de tiempo para visitar algunos lugares que tampoco es que se hallen escondidos en el último rincón, Hablamos de una zona de gran atracción atracción turística y del tránsito de miles de personas, tanto a pie, como los que se percatan de los trapos que se intercalan por los barrotes hacia el exterior, como lo que son y representan: Unas banderas del olvido de los máximos responsables de un edificio emblemático… Sentimos,. una vez más, vergüenza, profunda vergüenza…

Unas zapatillas a la entrada del «dormitorio» de un indigente

Miramos perplejos y bajamos un par de escalones con sumo cuidado… De repente se escucha un ruido un tanto extraño, procedente de la zona del piso inferior, y abandonamos el lugar…

Saliendo del edificio un grupo de turistas nos mira así como con extrañeza. Los mismos, probablemente atraídos por la curiosidad, asoman la cabeza por las supuestas dependencias de invitación a una estampa amable y acogedora de Maspalomas y se encuentran todo un basurero que es lo más impropio e inadecuado para la imagen que todos queremos del turismo…

En su día hasta hubo una propuesta para que se procediera a la concesión para la explotación de un kiosco-bar que pudiera posibilitar la puesta en marcha de una actividad económica, de empleo y de atractivo turístico.

¿Quién responde de la que es, probablemente, la peor imagen turística de Maspalomas…?