El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Cabildo de Gran Canaria deben de proceder a sancionar, por las vías legales, con la mayor severidad a los responsables del acto promocional ilegal en las Dunas y que ha desencadenado una oleada de protestas y de críticas.
Tras las vergonzosas imágenes que hemos podido apreciar todos con una gran cantidad de personas en búsqueda de un maletín con 1.000 euros, en un enclave del espacio protegido de Las Dunas de Maspalomas, precisamente en la mejor imagen de promoción de este lugar, consideramos que se debe de actuar con la mayor celeridad y rapidez en actuar contra el o los responsables de esta agresión intolerable a un lugar privilegiado.
Consideramos que no hay justificación alguna para haber llevado a cabo semejante acción que tan solo ha conseguido trasladar por todas partes una mala imagen de Maspalomas, a raíz de la presencia de una numerosa cantidad de jóvenes pisoteando la belleza, el encanto y el lujo de las Dunas, con palas, en busca de un miserable botín, producto de una absoluta irresponsabilidad por parte del autor o autores.
Ni son formas ni son maneras ni tiene fundamento alguno acometer tamaño acto tan solo por un un interés publicitario. Se ha cometido un acto de agresión irresponsable contra ese lugar emblemático. Y, ante ello, lo mejor es que se proceda a actuar con todo el peso de la ley sobre el promotor o los promotores de tan vergonzosa acción.
Esperamos, pues, el debido informe-denuncia de los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria están preparando el informe-denuncia y que, al parecer, será trasladado a la Fiscalía si se observa un delito medioambiental.
Una sanción ejemplar para los autores será el mejor ejemplo para todos.
Y eso es lo que esperamos del Ayuntamiento de Maspalomas y del Cabildo de Gran Canaria, sin ningún tipo de contemplación ante esa irresponsable agresión al Espacios Natural Protegido de la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas.
NOTA: La fotografía está captada del periódico digital «tiempodecanarias.com».