El sur de la isla y la capital se han convertido en una preferente de los carteristas y ladrones.
A diferencia de muchos otros destinos, Canarias nunca se ha caracterizado por una preocupante presencia de carteristas en sus calles y principales zonas turísticas. Sin embargo, en los últimos tiempos los guías turísticos de Gran Canaria han empezado a alertar del incremento de incidentes con este tipo de ladrones en diferentes “puntos calientes” de la isla.
En declaraciones a La Provincia, varios profesionales de la Asociación de Guías de Turismo de Gran Canaria se han mostrado preocupados por esta situación, tanto por la afección directa a sus clientes como por la mala imagen que estos pueden acabar proyectando del destino en sus mercados de origen.
“Puede afectar a la imagen de la isla”, señala la guía María Lezcano. “Los turistas son comprensivos y entienden que es un mal que existe en todo el mundo, pero para Gran Canaria es un fenómeno nuevo que no he visto en 24 años de profesión”, subraya la profesional, añadiendo que varios compañeros de la Asociación han detectado auge en este tipo de hurtos durante las dos últimas temporadas altas.
Puntos calientes
Los guías reportan como puntos calientes el entorno de las Dunas de Maspalomas, el Puerto de Mogán, Teror, Arucas y el casco histórico de Vegueta y el Jardín Botánico, en Las Palmas de Gran Canaria.