Habrá que convenir que el tándem PSOE-Nueva Canarias está fuera de lugar y sin fuerza alguna.
Por Ignacio Cáceres
Pasando revista a la actualidad del día a día, en un municipio tan importante como es el de San Bartolomé de Tirajana, pareciera que la oposición municipal en el Ayuntamiento, PSOE y Nueva Canarias-Bloque Canarista, cuyos líderes, Concepción Narváez y Samuel Henríquez Quintana, llevan a cabo una presencia política desangelada, carente de fuerza, de carisma y de gancho.
Se podría decir que tras la pasada legislatura, con ambos dirigentes políticos ocupando la alcaldía y la primera tenencia de alcaldía, que les venía un poco grande, y con la llegada de los comicios municipales de 2023, en los que la ciudadanía les mandó con sus votos a la oposición, acaso por méritos propios, siguen sin reaccionar de modo alguno, limitando su papel a un lugar irrelevante, con ambos dos tirando del duro y áspero carro de su lugar con escaso tino. Lo que a estas alturas, a la vista de sus planteamientos, de sus hilos argumentales, de su escaso tirón político –por dejar las cosas claras–, deja constancia de un panorama de poca rivalidad, por no decir mínima. No sea que se hundan, todavía, un poco más en su depresión opositora y en la que pintan más bien poco.
Dos líderes de escasa oposición política
La política resulta muy dura desde esas bancadas, con asientos pétreos, escasos de competencia, y con una presencia más formal que profunda, limitándose poco menos que a cumplir un papel de comparsas. Bien es cierto que Concepción Narváez atravesó una dura travesía con el más que conocido como «Congreso del Lujo«, con numerosos datos y cifras y actos y convocatorias, lo que la dejó seminoqueada durante largo tiempo, mientras que su compañero de bancada opositora sintió un latigazo en su nuevo asiento. Que ni fuerzas tuvo en su día para atender, con la consideración adecuada, la demanda de «maspalomasplus.com» sobre el Mercado Interminable de Maspalomas, sobre el que tendría algo que decir, como su jefe, el presidente del Cabildo, que de este asunto tan escandaloso, cierran la boca con su insensibilidad e indignidad. A eso añadámosle que, desde hace unos meses, va clavando el puñal de su deslealtad política en el corazón de Nueva Canarias-Bloque Canarista al toque de corneta de Teodoro Sosa.
Algo huele mal en la oposición política del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, con dos desmotivados líderes, por darle un nombre al uso, y en cuyo desempeño de funciones no se distinguen por su brillantez ni por su intensidad.
Pero allá ambos dos, sus comparsas de concejales y sus colaboradores. Que igual es que están preparando un extraordinario e intenso programa preelectoral de cara al año 2027, ante las próximas elecciones municipales, y quizás anden dejando todo su mérito opositor en ese empeño.
Al tiempo, claro es, salvo excepciones, y sus pequeños granos de arena en el desierto del batallar político, de Narváez y Henríquez, o de Henríquez y Narváez, resulta evidente que el equipo de gobierno, entre el PP-AV y Coalición Canaria, Marco Aurelio Pérez y Alejandro Marichal, siguen su marcha sin la menor inconveniencia.
¡Cuánto frío hace fuera…!