La problemática de política social se conforma como uno de los campos de más desaciertos men lo que va de legislatura.
Por Ignacio Cáceres
Así, al menos, venimos dejando constancia manifiesta de tal problemática desde las páginas de «maspalomasplus.com«, con informaciones y documentos fotográficos que muestran una clara exposición de la poca operatividad por parte de las áreas encargadas de un sector y de una política, como es la social, tan importante en un municipio como San Bartolomé de Tirajana.
Tampoco hace falta tirar de la hemeroteca y rebuscar en la prensa de forma afanosa. Basta, tan solo, con darse una vuelta por determinados lugares y zonas que, más allá del hilo argumental de la herencia recibida –de esto hace ya casi dos años–, tiene y muestra unos elementos manifiestamente visibles. Tampoco hace falta desplazarse muy lejos.
Precisamente se trata de un tema que hemos denunciado con frecuencia. Porque una política social que se presenta y escenifica ante los ojos de todos, en diversos centros del municipio, debe ser un foco de atención y del mayor cuidado y vigilancia.
Un grave descuido y un grave error por parte de quien corresponda, pero que, evidentemente, Marco Aurelio Pérez, alcalde de San Bartolomé de Tirajana, consiente, Craso error del regidor del municipio.

Marco Aurelio Pérez debiera de corregir los errores, cada día más latentes, de la problemática social.
Chabolismo, basuras, marginación social, barrios…
Chabolismo, indigencia, ocupaciones por parte de okupas, basuras, marginación social, vendedores ilegales, desempleo, aparcamientos tercermundistas, tal como hemos ahondado durante los últimos días, barrios muy abandonados por parte, se supone, que de los máximos responsables.
El hecho evidente es que pareciera que algunos responsables municipales no se detienen demasiado ante una serie de cuestiones que, junto a la magnificencia, belleza y atractivos de las principales zonas turísticas, resalta y contrasta, aún con más fuerza y desequilibrio, todavía en Maspalomas. Y a una distancia tan próxima y cercana de los propios focos turísticos que, en ocasiones, el visitante, que tanto goza y disfruta de las excelencias turísticas en la inmensidad del municipio, se topa con imágenes y escenas que duelen profundamente.
Pero, eso sí, que llevan implícito el sello de Maspalomas. Por lo que reiteramos la necesidad de que el alcalde del municipio, Marco Aurelio Pérez, debiera de involucrarse con mayor interés y generosidad en esta problemática social, que cada día se agrava un poco más bajo la responsabilidad de quienes proceda.
Podemos recordar, como ejemplo notorio, la de ocasiones que incidimos en la ocupación de una serie de indigentes en la antigua Oficina de Turismo de Maspalomas, en el Mirador del Campo Internacional. Un lugar de paso de numerosos ciudadanos desde muchos de ellos captan fotografías y estampas del lugar y que se alarga hasta la playa con complejos residenciales, campo de golf y unas panorámicas extraordinarias. Y mientras eso sucedía en el interior del edificio señalado se almacenaban decenas y decenas de kilos de basura y con un hedor insoportable en un amplio cinturón a su alrededor.
Del mismo modo que podemos detenernos y analizar todos los ámbitos reseñados en la problemática social y en la que el Ayuntamiento debiera de esmerarse. Siquiera fuese por sensibilidad política.
Mal se debe de andar en el tiempo de la política municipal cuando se desatiende una preocupante problemática social y nadie enmienda la plana más allá de cumplir el expediente.
Nota: La fotografía, chabolas y edificios en construcción abandonados, se sitúa a escasos metros de la salida hacia el cementerio, dirección Arguineguín, junto a la carretera