La carretera entre Arguineguín y Pasito Blanco se encuentra repleta de ciclistas y peligro.
El pasado domingo «maspalomasplus.com» publicaba un artículo titulado «Las carreteras de Maspalomas, un peligro«, firmado por Juan de la Cruz, en el que se dejaba constancia de que la estrechez de la mismas, los mínimos arcenes, , la intensa y cada vez más frecuente presencia de ciclistas, la abundancia de turismos, autobuses, motos, la frecuencia de cuestas de más o menos nivel, con numerosas subidas y bajadas (como ejemplo la que llega hasta Arguineguín o la de Fataga que alcanza hasta Tejeda, junto a otras), así como la ausencia de la Guardia Civil, que se hace muy necesaria, dan lugar a determinadas incidencias.
Un trayecto con unas panorámicas de gran belleza, como las que se ofrecen circulando por la carretera, con esforzados ciclistas comprometidos en su espíritu deportivo y en su capacidad de superación, con numerosos automovilistas y autobuses que se ven limitados, en ciertos tramos, no teniendo más alternativa que la ajustarse a la velocidad de los ciclistas. Lo que da lugar, en ocasiones, a largas colas de vehículos, y también, de cuando en vez, a la exasperación de algunos conductores…
Una imagen constante y permanente, que se encuentra en Maspalomas y en San Bartolomé de Tirajana, como un gran campo de entrenamiento. Pero que, a la vez, representa y supone un verdadero peligro para todos. Ante el que se hace preciso extremar todo tipo de precauciones y prevenciones, ante los riesgos que se presentan circulando por ella.
La fotografía de «maspalomasplus.com»
Ayer «maspalomasplus.com«, por una de esas casualidades, consiguió una fotografía que presenta una imagen sorprendente y compleja. Dos ciclistas marchan a pie, cuesta arriba con la bicicleta, ante el cansancio del esfuerzo que dejaban atrás.
El hecho evidente es que dichas carreteras, que registran elevados índices de todo tipo de vehículos, automóviles, autobuses, camiones, así como de ciclistas y motoristas, se encuentran desatendidas por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Cabildo de Gran Canaria, y en las que no abunda, lamentablemente, la presencia de la Guardia Civil, para que los agentes echen mano del recetario por la imprudente, temeraria y peligrosa conducta por parte de algunos en las carreteras.
Sin más comentarios. Y que cada uno juzgue por sí solo…