No hay forma de comprender tanta falta de preocupación ante la degradante imagen en uno de los centros de San Fernando de Maspalomas.
Ya lo expusimos desde las páginas de «maspalomasplus.com» hace un tiempo. Las obras del Mercado Interminable de Maspalomas, que ya supera el récord de más de quinientos días de retraso sobre las primeras estimaciones, cálculos y anuncios del Cabildo,o que se dice pronto, pero representa toda una afrenta a Maspalomas. Y eso que el mismo se sitúa en uno de los núcleos centrales de San Fernando de Maspalomas.
Como lo representan sus cercanías: Un aparcamiento tercermundista, de pedruscos, y donde se realizan, al parecer, algunas visitas sospechosas; un basurero, que ha cambiado de lateral, y que, eso sí, ahora se presenta más ordenado, aunque la basura se acumula desde hace largos día; unas chabolas y tiendas de campaña con sus mesas y sillas en el exterior; un amplio descampado con su aspecto descuidado.
Quizás lo que algún concejal no quiere ver ni atender, por razones que no alcanzamos a comprender, sin que nadie de la superioridad le ordene lo contrario, salvo error, sorprende que, a estas alturas, a quinientos metros del Ayuntamiento, pegado a la céntrica avenida Alejandro del Castillo, por donde circulan diariamente algunos miles de coches, rodeando todo el conjunto de la estructura del Mercado Interminable de Maspalomas; a unos trescientos metros del Tanatorio y del Centro de Salud, se presenten imágenes tan deleznables y tan negativas para un municipio en el que son muchos los que tratan de luchar por la defensa de la mejor proyección de Maspalomas. Más, aún, ahora, que ya nos encontramos inmersos en esa extraordinaria plataforma que supone y que representa el Carnaval Internacional de Maspalomas, Fiesta de Interés Turístico.

Algo falla en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
Algunos mecanismos habituales de una administración como es la municipal deben de estar fallando. Eso lo sabemos todos. Pero peor aún resulta el que las denuncias, siempre desde el mejor sentido de cooperación, no sirvan para demasiado. Lo que debiera de analizar la cúpula rectora del Ayuntamiento, si es que lo estima y considera conveniente. Siquiera sea por la mejor imagen de estas áreas, zonas y núcleos centrales que debieran de presentar un aspecto con bastante mayor decoro.
Pero que, aunque algunos lo quieran ocultar, silenciar y no debatir, resulta, para no engañarnos, escandaloso. Desde una perspectiva administrativa, ciudadana y de tratar de enmendar todos esos «puntos negros» que debieran de abochornar a los responsables de tantos operativos de diferentes servicios.
Quedan todos invitados, pues, a darse una vuelta por los alrededores del Mercado Interminable de Maspalomas: Aparcamiento, descampado, viviendas, por darle un nombre, chabolas, tiendas de campaña, basuras…