Resulta evidente que la política social es uno de los mayores retos en cualquier municipio. Pero en San Bartolomé de Tirajana no parece así.
Por Juan de la Cruz
A estas alturas del siglo XXI, con la que está cayendo en numerosos ámbitos del panorama económico y social en España, salvo que algunos se quieran tapar la vista, como es el caso del equipo que está al frente del ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, entendemos que sus mandatarios debieran de volcarse en un aspecto de tan manifiesta importancia y que afecta a numerosos vecinos. Porque quienes se encuentran atrapados en la diversidad de encrucijadas sociales, y de sus ramificaciones, se pueden sentir abandonados de la mano, el interés y la preocupación de sus mandatarios.
Pero a la vista de determinadas actitudes, actuaciones y comportamientos por parte del equipo de gobierno en el ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que, salvo error, dirige el alcalde Marco Aurelio Pérez, del Partido Popular, como máximo responsable, pareciera que se inclina más, bastante más, por una agenda de numerosos actos, lo que forma parte de sus responsabilidades, pero descuidando, de modo flagrante, su responsabilidad social.
La responsabilidad social en San Bartolomé de Tirajana
Un tema tan serio como preocupante en el municipio. Y donde no todo es proyección turística. Que son muchos los que padecen dificultades y adversidades, mientras la política social, de carácter y considerandos serios, tal cual la crisis en la que estamos incrustados, y esperan el máximo de sus representantes políticos.
Cada uno es libre de actuar como estime y considere oportuno. Pero cuando se aborda un compromiso electoral serio y profundo, como resulta la alcaldía de un municipio de la importancia y magnitud de San Bartolomé de Tirajana, su titular, Marco Aurelio Pérez, debiera de actuar en y con las debidas sensibilidades y consecuencias en el recorrido del día a día.
Si prefiere optar por otras determinaciones que se alejan de esa política social –ignoramos si por propia decisión y voluntad o por planteamientos de sus asesores y colaboradores– que hoy por hoy, lamentablemente, se sitúa en un lugar preeminente de la actuación ejecutiva municipal, comete u