Los propietarios de bungalows o apartamentos deben residir con todos sus derechos en sus viviendas…. Y no como hasta ahora.
Por Juan de la Cruz
Consideramos que el titular principal de la portada de hoy del periódico digital «maspalomasplus.com«, en una gran escalada por cierto, y que ya cuenta con 3.918 suscriptores en Facebook, lo que no debieran de minusvalorar algunos en sus aterciopelados sillones políticos, consideramos que resume toda una situación de la máxima legalidad, razón y justicia moral: «El Gobierno de Canarias impulsa la reforma de la ley turística«.
La verdad es que suena a a contradictorio, que lo es; a especulativo, que lo es; a inmoral, que lo es. Porque sorprende que en la España del siglo XXI, en Maspalomas, un propietario de un bungalow, de un apartamento, de un piso, adquirido legalmente, con escrituras en regla, ante notarios, con todos los requisitos administrativos y legales, no pueda residir, con la tranquilidad debida y normal, porque una Ley de Turismo irracional, indecente, injusta, soez, abusiva y de normativa «caprichosa» se impuso en el Parlamento de Canarias, año 2013, donde gobernaban Coalición Canaria y Partido Socialista
En estos 13 años, además, de esa hegemonía de Coalición Canaria y Partido Socialista en el gobierno de Canarias, desde 2023 el Partido Popular ocupa la vicepresidencia de Canarias y diversas consejerías, como es, precisamente, la de Turismo.
Por la justicia de 17.000 familias de Maspalomas
Y mientras el gobierno de Canarias pareciera que por fin ha querido coger el toro por los cuernos, aunque tendrá que esperar a ver la respuesta del siempre ambicioso núcleo empresarial, quisiéramos depositar la mayor confianza en que los diputados del Parlamento de Canarias actúen con la máxima sensibilidad en pro de 17.000 familias de Maspalomas y de entre 80.000 y 100.000 familias en las islas Canarias, esperando que tantos años después se haga justicia.
La debida justicia, con la mayor claridad, en beneficio moral y legal de los propietarios de bungalows y apartamentos que llevan muchos años sufriendo del rigor de una ley que nació en 2013 solo para favorecer a la siempre incansable ansia económica de empresarios de explotadoras, retorciendo al máximo la ley, para exprimir, entre sanciones y amenazas, a los propietarios de bungalows y apartamentos, que se encuentran en un «limbo» de tanta crueldad política como la que emanó en su día del Parlamento de Canarias.
Esperemos que, ahora, se imprima la mayor celeridad, se reordene debida y adecuadamente la normativa turística, se haga justicia, se pida perdón, inclusive, a los miles de propietarios que, por hablar con la mayor claridad, han pasado las de Caín, aunque ahora Fernando Clavijo, presidente de Canarias, en un gesto de sensibilidad, ya haya decidido «suspender las sanciones» porque un propietario resida en un apartamento o bungalow de su propiedad. Cuestiones veredes…
P. D. Sería razonable, conveniente y justo de toda justicia que algún funcionario del Parlamento de Canarias revisara si algún diputado autonómico de aquella época 2013, incurría en la «anomalía» de ser propietario de un bungalow o apartamento en Maspalomas o cualquier otra zona turística de Canarias y que no pudiera residir en el mismo por una ley tan explotadora como irracional y abusiva. No lo creemos. menos aún, que el diputado de marras hubiera votado en contra de su pecunio e intereses.