Los cinco concejales de Nueva Canarias en el municipio se dan de baja en NC pero «seguirán liderando la oposición».
Samuel Henríquez Quintana y el grupo de los cinco concejales de Nueva Canarias-Bloque Canarista en San Bartolomé de Tirajana —Mercedes Díaz, Tito Herrera, Juan Campos y Esmeralda Martín— han decidido darse de baja como militantes en el partido, pero, tal como especifican, «seguirán liderando la oposición en San Bartolomé de Tirajana«. Lo que se supone que dan por hecho que su presencia en el Ayuntamiento será con la nueva plataforma política, de carácter municipalista e insularista, que lidera Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible en el Cabildo. Salvo error de interpretación.
Una propuesta que, tal como venía madurando desde hace tiempo el hasta ahora presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista en San Bartolomé de Tirajana, y tal como informara el el periódico digital «maspalomasplus.com«, ayer presentó Samuel Henríquez, a la asamblea local del partido. Un hecho que estaba más que cantado y programado en tiempo y forma, tal como van haciendo en el recorrido de fugas de Nueva Canarias a su nuevo destino.
«Román Rodríguez y Carmelo Ramírez no nos representan»
Asimismo los autodenominados renovadores aceptaban la exposición de Henríquez, señalando el papel determinante de Nueva Canarias en «el desarrollo de San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria y Canarias en los últimos 20 años» y que «en los últimos años hemos sido testigos del retroceso y deterioro de la organización como consecuencia de la falta de renovación en los liderazgos de la organización y de la manera de hacer política de los dirigentes de Nueva Canarias», y dejar constancia que “Román Rodríguez, Pedro Quevedo o Carmelo Ramírez no nos representan”.
Posteriormente se manifiesta que «durante el último año y medio un grupo de alcaldes y de presidentes de asambleas de la isla, tuvimos la “valentía” de dar un paso al frente», «decir lo que pensábamos, que ya no aguantábamos más». Entendíamos que era imprescindible un proceso de renovación«, para señalar que «fuimos de frente e iniciamos un proceso de debate y negociación con el fin de se llevase a cabo un proceso de renovación en base a las mismas ideas, a los mismos valores, pero teniendo presente que era necesario adaptar el mensaje a la realidad actual: convertirnos en una organización más transversal, y que para ello era fundamental renovar los liderazgos que generaban y generan un alto rechazo en la ciudadanía».
«Una fuerza nacionalista, progresista y transversal para Canarias»
Unas gestiones que llevaron a cabo en numerosos encuentros con la dirección de Nueva Canarias. Pero «desde el primer momento tuvimos claro que para ellos las personas estaban por encima del proyecto, de la necesidad de una fuerza nacionalista, progresista y transversal para Canarias; que no estaban dispuestos a perder el control de la organización y que menospreciaban las capacidades de alcaldes, concejales y concejalas y presidentes de asambleas locales, que en definitiva es donde residía y residen los votos que los llevan manteniendo a ellos los últimas 20 años. Prima por su parte el orgullo, el ego y el desprecio a las ideas y nuestra capacidad de organización. Además de maneras de hacer política más “propias de regímenes autoritarios” que la sociedad actual«.
Del mismo modo se prosigue: «Atónitos, los que demandábamos esta renovación, veíamos como los que tenían la responsabilidad de liderar esta proceso, lo que hacían era conducir la guagua al precipicio. Los que tenían la responsabilidad de unir se encargaron de tratar de enfrentar a compañeros con mentiras, de confundir a la ciudadanía con bulos, de seguir manipulando la organización, de amenazar y coaccionar a aquellos que libremente “como yo y mis compañeros y compañeras” y en defensa del interés general defendíamos públicamente un renovación en la organización«.
Más adelante el líder de Nueva Canarias-Bloque Canarista en San Bartolomé de Tirajana manifestó que «la asamblea ha tomado la decisión de unirse a este proyecto renovador e ilusionante que ya es una realidad en Gran Canaria» y que «nace con el apoyo de la ciudadanía que nos ha refrendado en las urnas», y que «no cambian sus planteamientos ideológicos basados en el nacionalismo de progreso, en el municipalismo y en las políticas de progreso. Pero que debe ser capaz de adaptar sus mensajes a la realidad actual, de ser más trasversal y gobernar para todos/as, de escuchar y estar cerca de la gente día a día, calle a calle y que debe tener la capacidad de llegar acuerdos olvidando las rencillas del pasado, porque eso lo que nos demanda la sociedad Canaria«.
