La solicitud de NC-BC del acta a los concejales huidos a otro partido político, por transfuguismo, primer conflicto al que se enfrentan Henríquez y otros.
Por Juan de la Cruz
Las espadas se encuentran en lo alto. Tras la marcha, pautada y muy organizada, por parte de 22 concejales de Nueva Canarias-Bloque Canarista, de los que la mitad, 11, son de San Bartolomé de Tirajana y de Santa Lucía de Tirajana, ya ha generado el primer conflicto en las filas del partido de Teodoro Sosa, que surca, lentamente, las aguas de la política grancanaria.
Y es que la declaración de Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista. el pasado sábado, en la reunión del «sábor» o ejecutiva nacional, no deja lugar a dudas, señalando que «Nueva Canarias declarará tránsfugas a los 22 cargos electos que dejan el partido si no entregan las actas de concejales«. Un tema que promete un conflicto competencial, ya que, además de abandonar el partido, Samuel Henríquez, portavoz hasta ahora de NC-BC en el ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, declaró que , «seguirán liderando la oposición en San Bartolomé de Tirajana«.
Moralmente hablando el acta es del partido
Y es que el acta, por moral, por honradez, por dignidad, sentido común y por responsabilidad, es del partido por el que se presentan las listas, y no es individual. Igual que lo es la declaración de Román Rodríguez al señalar que la operación llevada a cabo por los veintidós concejales es «transfuguismo de libro, de matrícula de honor«.
Lo que como punto de arranque tendrán que resolver debidamente bien los concejales fugados de Nueva Canarias o mediante la denuncia que, al respecto, presentaría la dirección de Nueva Canarias-Bloque Canarista. Por lo que los seis concejales que han dejado NC-BC en Santa Lucía de Tirajana, con su alcalde a la cabeza, Francisco García, y los cinco ediles que han abandonado dicho partido en San Bartolomé de Tirajana, con Samuel Henríquez al frente, tendrán que resolver adecuadamente, antes de presentarse en los próximos plenos municipales de los dos municipios.
Mientras tanto, a lo largo de esta semana, María del Pino Torres y José Juan Santana, ambos ex alcaldes de San Bartolomé de Tirajana, y dos referentes históricos del nacionalismo canario, comenzarán a dar sus primeros pasos en la reorganización del partido.
De este modo es de señalar que ya se presenta la primera crisis de identidad y de legalidad en la plataforma política de Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, vicepresidente segundo del Cabildo, y, además, consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible, hacia cuya sede ya marchan, por la senda migratoria política, los once concejales fugados de Nueva Canarias en San Bartolomé de Tirajana y Santa Lucía de Tirajana.
Ahora, pues, les toca mover ficha a Samuel Henríquez y a Francisco García, que también se encargó de anunciar que «mantengo mi compromiso de continuar como alcalde de Santa Lucía en el mismo grupo municipal, para cumplir con todos los objetivos que nos marcamos cuando fuimos elegidos por la ciudadanía en 2023«. Mientras, Luis Campos dejaba constancia manifiesta de la «traición» de Francisco García.
Del mismo modo y manera, claro es, que tendrán que mover ficha los nueve concejales que siguen el paso y las líneas marcadas por los dos anteriores, tanto en San Bartolomé de Tirajana como en Santa Lucía de Tirajana.
Un tema que promete mucho movimiento a partir de ahora.
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