El peor vecino, el presidente de la comunidad de propietarios «Campo Golf»

Por su desconsideración, por su inhibición del interés comunitario, por su nepotismo, por su despotismo, por su negligencia, por su pasotismo…

Por Juan de la Cruz

La verdad es que el titular resulta erróneo porque el presidente de la comunidad de propietarios del complejo «Campo Golf» ni ha vivido, ni vive ni se le espera en la misma. De este modo dejemos constancia de que el diccionario de la Real Academia Española define al vecino como persona «que habita con otros en un mismo pueblo, barrio o casa, en vivienda independiente«. Tres condiciones que no se dan en el presidente. Lo que no obsta para reconocer su mérito y ser presidente casi perpetuo sin que la mayoría de los comuneros le conozcan ni en una charla. Qué digo, ni en un saludo. Pero la Explotadora y sus tentáculos, son los que son.

He de reconocer, antes de continuar, que releyendo la información titulada «Primicia de Maspalomasplus.com»: Los propietarios del Complejo «Jardín del Atlántico» ganan un juicio a la Explotadora«, https://maspalomasplus.com/actualidad/primicia-demaspalomasplus-com-los-propietarios-del-complejo-jardin-del-atlantico-ganan-un-juicio-a-la-explotadora/, he encontrado manifiestas similitudes con las del Complejo Campo Golf.

El presidente de la Comunidad de Propietarios en el «Complejo Campo Golf» es manifiestamente incompetente, igual que el vicepresidente y la vocal. Los dos primeros apenas pisan por el Complejo. Y si pasan por el mismo, peor, porque representan los intereses de la Explotación. No se preocupan lo más mínimo de la problemática existente en el mismo. Una directiva insolidaria, insensible, opaca, que pareciera que solo vive de las artes aprendidas de la Explotadora. El presidente, al que no conoce casi nadie, una figura evanescente, no tiene la mínima consideración con los correos electrónicos que se le han remitido con propuestas, quejas, proyectos. Amamantado en la Explotadora, con treinta y siete años de funcionamiento, y con una eternidad con el gerente de la misma ejerciendo como Administración y Secretaria de todo el complejo, uf.

Un presidente que ya ocupó diez años el cargo, dejándolo completamente arrasado, con su responsabilidad moral. ¡Qué más le da! No se podía esperar menos y peor de él. Pero así lo desea la mayoría de los propietarios, desconocedores algunos de ellos (se supone) del daño económico, organizativo, funcional, y carente de proyecto de futuro para el Complejo, ahora que ya se marchan los explotadores de la Explotadora en abril. Ya queda menos.

La supina incompetencia de la Junta

Entre los casos de supina incompetencia de la Junta, de su indiferencia y desconsideración con los comuneros está, por ejemplo, el que para sustituir a un jardinero, que se jubiló el pasado martes, decidieron contratar a principios de año, con siete meses de antelación sobre la jubilación citada, y para su aprendizaje, a un jardinero. ¿Para aprender? Pero contrataron a una persona cuya experiencia laboral ha sido la de guarda de seguridad. ¿Y qué tiene que ver la seguridad con la jardinería? Nada. Que el mismo tiene un apellido vinculado de confianza a la Explotadora. Sin problema, que paga la Comunidad.

A las tres o cuatro semanas la Junta que lo contrató, lo despidió. Todo ello, claro, sin comunicar nada a la comunidad de propietarios, a la que se deben…

Días después se contrató a una jardinera. También sin comunicar nada a los propietarios, que son quienes abordan el pago de los trabajadores. Hace algo menos de un mes, también contrataron a otro jardinero. Aunque se ignora por qué y para qué. El mismo lleva desde el 1 de agosto sin aparecer por el Complejo. ¿De baja? Nadie sabe nada. ¿De vacaciones? Nadie sabe nada. ¿De días libres? Nadie sabe nada. Paga la Comunidad, barra libre.

Socorristas

Con la llegada del verano se contrató, asimismo, a un socorrista accidental, que, según la administradora, enfermó antes de su incorporación y hubo que sustituirle. Nada que decir. Entonces se procedió a contratar a otro socorrista, que se pasaba el día oculto en las dependencias de los trabajadores y perdido entre los jardines del complejo. Al parecer, fumando, y dejando huellas en el olor de lo fumado. Su escaso tiempo como socorrista, lo pasaba mirando el móvil. Despedido por quienes le contrataron. Se incorporó un tercer socorrista, que se perdía más que el Cantares, todo el día con el móvil, sin camiseta identificativa de «socorrista«, que se pegaba sus buenos baños y con familiares suyos ocupando hamacas y sombrillas, en detrimento de los residentes… ¡Qué menos…! Ya lleva dos semanas sin asistir a su puesto de trabajo, Nadie sabe nada más. Paga la Comunidad.

Hoy solo continúa el socorrista habitual. El turno de servicio, según pactaron con la directiva, un día de trabajo a diez horas (de 10,00 a 20,00 y un día de libranza). Al quedar solamente el socorrista habitual, y ya van dos semanas, se le rebajó el horario al habitual, de 10.00 a 18.00, y los miércoles, de libranza, con la piscina como una verbena, sin socorrista. No pasa nada… Y si pasa, pagan los comuneros. ¿Y quién recoge las hamacas y sombrillas, que se recogían con los anteriores presidentes? Nadie ¿Para qué…! Pagan los propietarios.

De la Directiva

La directiva no ha presentado ni un proyecto de mejora en el Complejo. Ni lo tiene ni les interesa. Además sus votantes, de nacionalidad extranjera la inmensa mayoría, se suelen evadir de los calores canarios entre marzo y septiembre, y no entran en mayores complicaciones.

Con las puertas de entrada al complejo abiertas todo el día, por donde accede quien quiere. A nadie se le pide su identidad y bungalow de referencia, siendo frecuentes los desconocidos que ocupan hamacas, sombrilla y un día maravilloso de piscina. O los numerosos invitados de los bungalós de la Explotadora. Pero como la directiva no pisa ni pasa por el recinto de la piscina, para qué preocuparse. Si la puerta de entrada estuviera cerrada, casualmente, pasan por el restaurante, por donde se cuelan rateros que han dado sus sustos a algunos comuneros. ¿Que hay inseguridad? Tampoco la sufren ni padecen la Junta ni los propietarios que se marchan a su país unos meses, y regresan cuando los fríos centroeuropeos. Pero da igual. Eso no es problema de la directiva ante su ausencia del complejo. El problema de estas ineptitudes y carencia de compromiso de la Junta es el peor de los escenarios: Con su irresponsabilidad están dañando de severidad el complejo y quién sabe si su futuro…

¿La cancha de tenis, como se ha propuesto? Que siga criando hierbajos y deteriorándose. ¿Las placas solares y ahorro, como se ha propuesto? ¡Joder, menudo trabajo! Ni hablar. ¿La red de tubería de agua, que no se ha arreglado nunca en 37 años, que pierde más agua que las municipales y con elevadas facturas? ¡Que le den por saco…! ¡Que paga la Comunidad…! ¿Que han subido las cuotas mensuales este año y se masculla otra derrama? ¡Qué más da! Paga la Comunidad.

El ex tesorero, hoy vicepresidente, y un recibo de 135.489,77 euros

El presidente, con una gran carga y responsabilidad moral por el desastre que causó en su larga historia durante diez años, entregado de hoz y coz a la Explotadora, decisiones, contratos, firmas, negligencias, opacidad, falta de transparencia, cuentas, sí, cuentas, pasa de todo.

El vicepresidente tiene sobre sí que antes ejerció como tesorero. Cargo en el que no tuvo inconveniente alguno en dar su validez a un recibo por 135.489,77 euros, porque manifestaba ante tres testigos, el presidente y vocal de entonces y un propietario, haber revisado todas las facturas con la Explotación. Todo en orden. Pero cuando el presidente y vocal le solicitaron en reiteradas ocasiones, en su derecho legítimo, que les mostrara las facturas y corroborar su veracidad, la Explotadora, vaya, hombre, qué casualidad, retiró el recibo. El ex tesorero hoy luce estrellas de vicepresidente. Todo tiene su premio, como bien sabe quien controla los votos. Tanto del interior como del exterior.

En esas circunstancias, con el Complejo dividido por quienes se niegan a aceptar la dura realidad, ante la asamblea siguiente a lo relatado, el ex vocal y un propietario fueron invitados a una reunión con quien controla la mayoría de los votos que entrega como apoyo a la Explotadora. La mayoría de ellos, salvo error, naturales de otros países, muchos de ellos buena gente, pero desconocedores de estas cuestiones. Votos para las mayorías de las fechorías, para la realidad del Complejo. En ese encuentro se propuso a los invitados, ¡oh, casualidad!, que el gerente de la Explotadora debiera de seguir como Administrador y Secretario del Complejo, y que había que olvidar el asunto del recibo por 135.489,77 euros…

Lo peor es que todo, tal como se puede deducir, va en contra de la propia Comunidad. No hay proyecto de futuro, ni de economizar. Todo lo contrario. Calamitas calamitatis et semper calamitas.

Algo tendrá la directiva, como el agua, cuando la bendicen

Si bien la directiva, como el agua cuando la bendicen, debe de poseer algún misterioso don. Por lo que se deduce, tal cual resulta el de la mayoría que ostenta en el Complejo. Aunque cada vez un poquito menos. Claro que mientras manden quienes mandan, más allá de la Explotadora de los explotados, y acullá, en el Complejo, el mismo seguirá decayendo ostensiblemente. Tal cual se ve en el caos organizativo, el desastre, los misterios de los contratos, la falta absoluta de transparencia, la opacidad de claros tintes absolutistas. Con tamaña actitud de pasotismo y de desprecio solo se perjudica a la propia Comunidad, aunque el presidente y el vicepresidente tengan que esconder la cabeza debajo del ala.

Pero, cuidado, no digas mucho ni muy alto, que luego sale alguien arrollando en la convivencia vecinal, y llama sinvergüenza o bicho a algunos propietarios, como consta en algún correo privado y en comunicación pública, se amenaza con meter en el calabozo a un propietario, aunque tantos mese después no le haya llegado citación alguna, o se mete con la empresa de un propietario –¿a cuento de qué?– sin que ninguno miembro de la Junta se ruborice lo más mínimo.

P. D. No importa. Pagan los comuneros, aunque no les informen de nada. Pero la Junta y otros, tan interesados en la búsqueda de votos, no conocen o no quieren conocer absolutamente nada de las interioridades y anomalías del Complejo en el que residen. Misterios de la vida.