La solidaridad de los tirajaneros, una muestra de la ayuda a los escolares
El Club Rotarac de Maspalomas, un grupo de jóvenes comprometidos en la solidaridad y en la cooperación entre todos, solicitaba hace unos días la cooperación y participación de todos en el objetivo de recaudar y recoger material escolar para su distribución entre los alumnos e hijos de las familias más necesitadas de San Bartolomé de Tirajana.
Entre otros motivos, además del ideario que inspira a Rotaract, porque el inicio del curso escolar supone, aproximadamente, un costo de quinientos euros por alumno de media. Una cantidad que representa todo un grave escollo para muchas familias que no pueden ayudar a sus hijos. Pero siempre queda la mano amiga de Rotaract.
De este modo los muchachos del Club Rotarac de Maspalomas, siempre atentos a las llamadas de colaboración entre todos, han procedido a dar un nuevo paso y distribuir el material escolar recogido el pasado lunes, con el sentimiento innato de que la sociedad debe de llevar a cabo y cooperar en iniciativas de este talante tan comprometido y buscar ese espíritu de ayuda, entre todos, tan necesario en una sociedad, como la actual, con delicados segmentos de necesidades básicas y elementales, como el que supone el material escolar, y la pobreza.

Con los alumnos más necesitados
El lunes, 1 de septiembre, tal como estaba anunciado, hasta la Casa de la Cultura de El Tablero se llegaron personas y personas con sus aportaciones escolares voluntarias, emanadas de esa llamada y de su sentimiento cooperante con los hijos y alumnos de las familias más humildes en San Bartolomé de Tirajana, alcanzándose, inicialmente, los objetivos propuestos, en el deseo de seguir adelante en estas campañas de solidaridad que tanto motivan a los organizadores. «Una solidaridad que cada día se hace más necesaria en significativos ámbitos de la sociedad en la que nos encontramos inmersos«, señalan, con esperanzadora inquietud los jóvenes e inquietos miembros de Rotaract.
Ayer, martes, hicieron entrega del material recogido a la directora del colegio con la satisfacción del deber moral que les inspiró una idea que, como señalan los mismos, que «irá cada año a más, ante el espíritu tan solidario y participativo de todos«.