“La Virgen del Pino nos habla de fraternidad y de caridad, para vivir con un corazón abierto, solidario, atento a los más pobres y necesitados”.
Teror volvió a acoger este lunes, 8 de septiembre, los actos solemnes del Día de Nuestra Señora del Pino, con la participación de las máximas autoridades políticas, religiosas y militares, para rendir honores a la Patrona de la Diócesis de Canarias.
En este sentido el Obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, pronunció su homilía, donde realizó una reflexión sobre la sociedad y la Iglesia, y envió un mensaje de fraternidad y solidaridad con los pueblos y personas necesitada, señalando que “La Virgen del Pino nos habla de fraternidad y de caridad generosa, para vivir con un corazón abierto, solidario, atento a los más pobres y necesitados”.
Obispo Mazuelos: «El pueblo canario, pueblo de esperanza y fraternidad»
Asimismo el Obispo expuso en su alocución a todos que “Hoy más que nunca, bajo su mirada, el pueblo canario está llamado a ser pueblo de esperanza y de fraternidad«, subrayando, en este sentido, que «En tiempos de incertidumbre, cuando la tentación es encerrarnos en nosotros mismos, la Virgen nos enseña a abrirnos al otro, a vivir como familia, a reconocernos hermanos» y dejando constancia expresa y manifiesta, asimismo, de que «Su manto no cubre solo a Teror ni a Gran Canaria, sino a todas nuestras islas, y con ello nos recuerda que somos un solo pueblo, diverso y unido, llamado a vivir en paz y solidaridad.
Por otra parte también tuvo especial atención a la inmigración exponiendo que “No podemos ignorar los desafíos que vive nuestra tierra. Como no traer aquí el problema de la vivienda, de la salud y la realidad de la inmigración, que golpea con fuerza a nuestras islas. Son miles de hermanos que llegan buscando pan, trabajo, dignidad y un futuro mejor para sus hijos. Llegan, como la Sagrada Familia en su huida a Egipto, escapando de la persecución, de la pobreza y de la violencia”.