Una tradición inveterada, cuajada de recuerdos, costumbrismo y nuestro sempiterno adiós a nuestros seres queridos
Por Juan de la Cruz
El 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos y el 2 el de los Difuntos. Dos fechas para la simbología tradicional y costumbrista, con la «Noche de Finaos«, que tendrá lugar el próximo viernes, 31 de octubre, en tantos lugares y rincones de la geografía canaria, tal como se puede apreciar en nuestra edición de hoy en «maspalomasplus.com«.
Unas reuniones, unos encuentros y unas veladas familiares y vecinales, sencillos y entrañables, cordiales y sentidos, de la mano de la historia popular, en los que se recuerda, sobremanera, a los seres queridos y que ya nos dijeron adiós, mientras en el corrillo de todos los presentes alrededor de la lumbre se relatan anécdotas, historias, estampas variopintas con el protagonismo de los difuntos con todo un marco de recuerdos, de estampas y de hechos que nos dejaron grabados en la memoria.

Castañas asadas en la Noche de Finaos
Noche de recuerdos…
Eso sí, claro es, con el asadero de las castañas al medio, unos tragos de anís o de ron con miel, y, a la vez, con todo el hechizo tradicional de las parrandas, con el rasgueo de las guitarras y del timple, expandiendo los aires populares, isas, folías, malagueñas y otras, por la inmensa densidad del infinito.
Como esa copla, por ejemplo, que dice:
Comeremos a su vera
lo que la tierra nos da,
higos pasados y nueces,
Luego, el día 2, una caminata al cementerio, arreglar el recuerdo generoso con las flores, frescas, ante la lápida y el nicho, unas lagrimillas de emoción, que enrojecen los ojos y aúnan el mejor recuerdo del difunto, y una oración de despedida.
NOTA: La fotografía de Portada está captada de «Marca Canaria»
