Resulta paradójico que la malhadada Ley de Vivienda Vacacional, tras haber sido aprobada en el Parlamento, siga sin publicarse en el BOC
Por Juan de la Cruz
La desquiciante y esquizoide «Ley de Vivienda Vacacional«, denominada oficialmente como «Ley de Ordenación Sostenible de Uso Turísticos de Viviendas de Canarias«, anunciada tan pomposamente por Jéssica de León, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, aprobada el pasado 12 de noviembre, sorprendentemente sigue sin aparecer debidamente publicada, como debiera de ser, en el Boletín Oficial de Canarias.
Tal vez porque algunos o muchos han optado cuando menos por la precaución ante la reacción de 12.000 familias afectadas en Maspalomas y 18.000 en Canarias, que no son pocas familias, pardiez; a la actuación de la Plataforma de Afectados por la Ley, que comanda Maribe Doreste, e, incluso, ahora, ya, desde hace unos días, a Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán, que hoy mismo ha manifestado en COPE-Canarias que Jéssica de León «es una pirómana que quiere acabar con la vivienda vacacional«.
Así las cosas la Ley es un caos, supone una barrabasada y salvo error no va a mejorar nada. Todo lo más, además de satisfacer a los poderes fácticos, a que los afectados, siempre tan pacíficos y aguantando sus emociontes, salgan a la calle y pidan cuentas a los derechos de la dignidad y la moral, del respeto, de la justicia y hasta de aquellos cargos políticos que van de sobrados por la vida como pareciera o pareciese, pretérito imperfecto de subjuntivo, Jéssica de León.
Jéssica de León, consejera de Turismo del Gobierno de Canarias
¡Joé con la Ley Vacacional…!
En todos los complejos turísticos, o en la inmensa mayor parte, se vive un caos de tres pares. de legalidades e ilegalidades, de regularización o no. Y no parece tan fácil aplicar de repente una Ley, que probablemente no afecte a ninguno de los parlamentarios que la apoyan, ni tan siquiera a la inefable consejera, lo que resulta una pena, para que sufriera en sus carnes la crudeza de su dictamen legislativo, y mandar a 18.000 canarios, de repente, a mudarse donde sea, dejar su bungalow o apartamento, como ya hacen muchos, para para mayor beneficio «sine qua non» de la mayor parte de los explotadores de las explotadoras, que esquilan los huevos en el aire para sacar la mayor pasta posible a los probos propietarios, y que sigan cometiendo unos desmanes de padre, madre y muy señor mío.
¿Actuará ahora, por ejemplo, el gobierno de Canarias o su inefable consejera de Turismo, Jéssica de León, por ejemplo, contra la alcaldesa de Mogán, que ayer mismo solicitaba la insumisión de los propietarios a la Ley de Ordenación Sostenible de Uso Turísticos de Viviendas de Canarias«, aprobada en el Parlamento de Canarias hace nueve días, para la que ya se anuncia una «disposición transitoria«, ante el cacao maravillao que la preside, sin haber salido incrustada aún en el Boletín Oficial de Canarias?
Usted mismo, señora Jéssica, como dicen en mi pueblo. ¡Cómo son estas cosas de la política de quienes no piensan en quienes los han votado y que tal vez, acaso, quizás, los boten o las boten…!