Gran éxito anoche, con una multitud de asistentes disfrutando al ritmo de la mejor música soul del momento.
Ocho años cumple ya el Maspalomas Costa Canaria Soul Festival, un evento que ya se ha convertido en un referente imprescindible en el calendario musical de todos los que disfrutan con los ritmos profundos y apasionados del soul.
Desde anoche y hasta mañana, domingo, la Playa de San Agustín en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana se transforma en el epicentro del soul, atrayendo a artistas de renombre y a un público entregado y diverso que comparte una
misma pasión: la música como lenguaje universal que une y emociona.
El Maspalomas Costa Canaria Soul Festival no es solo un festival; es una celebración de la vida, una oportunidad para desconectar de la rutina y sumergirse en un ambiente mágico donde cada nota, cada acorde y cada voz se convierten en el hilo conductor de una experiencia inolvidable.
El programa del Maspalomas Costa Canaria Soul Festival de esta tarde se conforma con los siguientes horarios y artistas:
Entre los actuantes de hoy se encuentran Gerald Richardson, un artista nacido en Memphis y que ha vivido desde la raíz las coordenadas que marca el soul; Wendy Moten, con su voz cálida y llena de fuerza, un verdadero regalo para todos los asistentes, una oportunidad para disfrutar de una artista en el máximo esplendor de su carrera.
Y, por supuesto, tenemos el privilegio de contar con Wendy Motten y la presencia Martha High, una leyenda viva del soul que ha compartido escenario con los más grandes y cuya trayectoria es una fuente de inspiración. Junto a Julián Maeso, Organ Trío, Martha High, ofrecerá un espectáculo que promete ser uno de los puntos culminantes del festival.
El Maspalomas Costa Canaria Soul Festival no solo es un evento musical, sino también una celebración de la cultura y la comunidad, entre los ritmos envolventes del soul y a disfrutar de unos días de música, sol y playa en uno de los lugares más hermosos de Gran Canaria.
La Playa de San Agustín es el Maspalomas Soul Festival, y viceversa. Su costa se convierte en el fondo perfecta para un escenario que acoge los conciertos a primera hora de la tarde, aún bajo el cielo azul y con el sonido del mar como telón de fondo, y que a partir de ahí vive cada actuación de manera especial, en una comunión perfecta entre la naturaleza y el arte.