La borrasca «Emilia» a su paso por Maspalomas nos deja un poco de mal tiempo y escasas incidencias
La borrasca «Emilia«, a su paso por Maspalomas, tal como ya se nos había anunciado a través de las previsiones meteorológicas, por parte de la AEMET, del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria, va dejando un rastro de lluvia, acompañada de truenos, no demasiado intensa ni fuerte, por cierto, pero que bienvenida sea siempre por estos lugares, donde tanta agua se necesita, habiendo incrustado una buena ración en las presas, ; del mismo modo que también va dejando unas rachas de viento, que tampoco han sido tan severas hasta ahora, aunque ha provocado la caída de algunas ramas de árboles, algunos adornos navideños, y, a la vez, también ha dejado un poco de frío, si tenemos en cuenta, claro es, las temperaturas habituales.
Además, eso sí, del acertado cierre de las infraestructuras deportivas y lúdicas, como ya avisó el Cabildo de Gran Canaria el pasado viernes, para evitar cualquier incidencia.
Acostumbrados a un buen tiempo y a un excelente clima, como suele ser el de Maspalomas, hay fenómenos, como los que protagoniza y genera la borrasca «Emilia«, que habiendo dejado nieve en un lugar como el que denominado Pico de las Nieves, y agua, que agradecemos sobremanera, y, también un poco de frío para lo acostumbrado en este rincón de la geografía española, tampoco es que el termómetro marcara registros preocupantes.
El paso de «Emilia» por Maspalomas
Claro que se han producido algunas pequeñas incidencias, pero, afortunadamente, al menos hasta la hora de redactar esta crónica, al paso afortunadamente de «Emilia«, nada notable, ni preocupante.
Aunque algunos notan y sienten enseguida los cambios radicales en los parámetros del tiempo, que no es el caso, la borrasca «Emilia«, probablemente, se despedirá muy pronto de su paso por Maspalomas, salvo error, retornándose asimismo, muy pronto, al esquema habitual de ese excelente tiempo que se da cita casi siempre, por lo general en este rincón del sur de Gran Canaria.
