Una vez más la Villa Mariana de Teror se ha volcado en la solemne procesión de la Virgen del Pino
La población de Teror ha vuelto a mostrar una vez más, como siempre, su impresionante devoción a la Virgen del Pino, la patrona de Gran Canaria, en su festividad. Una población que ha desbordado todas las expectativas y que se ha dado cita en las calles del casco histórico del municipio terorense, para seguir, de forma emocionada, todo el trayecto del recorrido procesional.
Un recorrido procesional que se inició tras la celebración de la solemne misa oficiada por el Obispo de la Diócesis, monseñor José Mazuelos,
Una población tan solemne como popular, entre emociones y lágrimas, entre rogativas y continuos vivas a la Virgen, como todo un emocionado clamor que salía de todas las gargantas al paso de la comitiva procesional, en el transcurso de un recorrido por la calle Iglesia Chica, la Cal, Calle Nueva, Isaac Domínguez y Calle Real de la Plaza.

La Virgen del Pino durante la procesión del mediodía de hoy
La «petalada» a la Virgen del Pino
Una procesión tan sentida y esperada entre un público que aguardaba la llegada de la imagen de la Virgen del Pino y que durante estos días ha sido visitada, según diversas estimaciones, por más trescientos mil grancanarios que se han acercado en continuas peregrinaciones hasta la Basílica.
Como ya es habitual a lo largo del trayecto por la calle Real se produjo la tan esperada y colorida lluvia de pétalos de rosas, conocida ya por todos como la «petalada«, que llena el trono de la Virgen de una amplia y gran serie de pétalos que colorean alrededor de la imagen de Nuestra Señora del Pino, en un acto que ya alcanza los diez años desde su espontánea aparición en el recorrido y el fervor ante la Virgen.
La procesión fue acompañada, a lo largo de su recorrido, por música cuajada de la belleza del folklore canario a cargo de la Banda de Música de Teror como la Unidad de Música del Mando de Canarias.