Una oleada que no cesa ante la dejación de funciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Es un sin parar continuado. Cayucos, pateras, lanchas neumáticas, repletas de inmigrantes ilegales africanos, que, huyendo de las crisis económicas, sociales y políticas se lanzan a arriesgadamente la aventura de la mar, a través de las redes de las mafias criminales, a uno y otro lado de la mar, cada día más operativas, mientras los inmigrantes tratan de alcanzar la tierra de promisión en las costas españolas de Canarias.
Lo de siempre, mientras el gobierno español pasa, impunemente, de estas riadas de inmigrantes ilegales africanos, a l tiempo que, de uno u otro modo, se van creando asentamientos y una cierta inquietud social.
Insistimos en lo de siempre. Por delante la mayor solidaridad y el mayor sentimiento humanitario.
Las embarcaciones fueron detectadas por el SIVE
La presencia de las dos embarcaciones, que navegaban próximas, fue detectada por el radar del SIVE
Rápida y eficazmente, como siempre, los equipos operativos de Guardamar Calíope de Salvamento Marítimo ha acompañado hasta el puerto de Arguineguín a dos cayucos con 158 inmigrantes a bordo, localizados cuando se encontraban a unos 17 kilómetros de Gran Canaria. La presencia de las dos embarcaciones, que navegaban próximas, fue detectada por el radar del sistema de vigilancia costera SIVE.
Los dos cayucos han llegado navegando por su cuenta sobre las 17.20 horas al puerto de Arguineguín, con la Guardamar a su lado. En el primero viajaban 87 personas (86 hombres y una mujer) y en el segundo, 71 ocupantes (69 varones y dos féminas), según el primer recuento realizado por la Cruz Roja.
La mayoría son personas de origen subsahariano, pero también hay algún hombre y al menos una mujer magrebí,