Marichal: “El malestar de los vecinos no puede seguir ignorándose. Es hora de actuar con firmeza y coordinación desde todas las Administraciones».
La creciente tensión vecinal en Fataga, ante los conflictos derivados de la presencia de menores migrantes no acompañados, ha motivado la intervención directa de la Concejalía de Servicios Sociales y Participación Ciudadana de San Bartolomé de Tirajana y la Viceconsejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias.
El primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, ha señalado que “tras una reunión celebrada recientemente entre representantes municipales y vecinos del pueblo, se constató una situación de malestar generalizado. Este malestar no puede seguir ignorándose» y que «Es hora de actuar con firmeza y coordinación desde todas las Administraciones”.
Durante un encuentro celebrado junio convocada por la Asociación de Vecinos de Fataga, los residentes expusieron a los representantes municipales los numerosos incidentes ocurridos en los últimos meses, así como la preocupación por la falta de control en la entrada y salida de los menores del centro.
Esta situación motivó la reunión institucional entre el primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal; el concejal de Participación Ciudadana, Ruyman Cardoso; representantes de la Asociación Cultural Casa Canario-Marroquí; y el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil.
Ruyman Cardoso: “Hemos pedido al Gobierno soluciones claras»
Durante el encuentro Cardoso señaló que “se exigió al Ejecutivo autonómico la puesta en marcha de medidas concretas que garanticen una convivencia pacífica y segura entre la ciudadanía y los menores migrantes acogidos» y «Hemos pedido al Gobierno soluciones claras: más control en los centros, diálogo directo con los vecinos y apoyo real a los menores para que se integren y convivan con respeto”.
También se trasladaron las propuestas a partir de la interlocución directa con los vecinos: el refuerzo del control y acompañamiento por parte del equipo gestor del centro (DEMENA SAMU), la creación de una Mesa de Convivencia y Diálogo con participación vecinal, institucional y de los menores, y la puesta en marcha de actividades comunitarias que promuevan la integración y el compromiso social de los jóvenes.
La Asociación Casa Canario-Marroquí ofreció su colaboración mediadora entre las administraciones, los menores y la ciudadanía. Además de facilitar la integración a través de formación sociolaboral, se comprometen a ayudar a los jóvenes que deseen continuar su proceso migratorio fuera de la isla, gestionando los trámites necesarios para su traslado.
El viceconsejero, Francis Candil, acogió positivamente las propuestas y confirmó que los centros existentes en el municipio serán incluidos en el desarrollo del programa «Canarias Convive», una iniciativa del Gobierno de Canarias con la Universidad de La Laguna que promueve la integración, mediación intercultural y convivencia vecinal a través de la educación, la inserción laboral y la participación ciudadana.
Candil señaló que “El objetivo es que estos jóvenes reciban un acompañamiento integral que facilite su inserción social, educativa y profesional, trabajando de la mano con la comunidad”, subrayando que “el acceso al empleo es la vía más directa para la inserción de los colectivos vulnerables”, comprometiéndose a activar las herramientas necesarias para que “la convivencia en el municipio se restablezca en un clima de respeto y corresponsabilidad”.