Una panadería en Kigali, Ruanda, con sello rotario de Maspalomas

Una labor humanitaria y constante de los rotarios de Maspalomas, con cooperación del Cabildo, y personas anónimas que entregan lo mejor de sí

Por Juan de la Cruz

En agosto «maspalomasplus.com» publicaba la noticia «Una panadería en Ruanda con sello canario y solidario de Maspalomas«, con dos imágenes, solidarias, humanitarias, que conmueven el alma: Unos obreros trabajando en obras de construcción de la panadería, en Kigali, capital del país, con un millón de habitantes, y un grupo de cooperantes en esa labor en el deseo de «mejorar la vida de mujeres en situación de vulnerabilidad».

Un compromiso en silencio, pero que, poco a poco, con muchas horas de trabajo de por medio, ha pasado a transformarse en realidad gracias a un grupo de personas de un extraordinario sentimiento. Cuatro meses después la panadería, de carácter humanitario, es ya afortunadamente una realidad en este país africano.

La iniciativa surgió en su día a través de la solicitud de la organización «Famille Oasis de Miséricorde de la Trinité», que trabaja desde hace años con mujeres maltratadas y en riesgo de exclusión social. El objetivo: ofrecerles un refugio de alegría y escucha para personas en situación de vulnerabilidad psico-social, que necesiten redescubrir su dignidad como personas, restaurar su belleza como hijos de Dios, distorsionada por las heridas de la vida, o que han sido víctimas de la violencia. Realizándolo a través del apoyo a mujeres y niños mediante escucha activa y desarrollo psico-social.

Trabajando en pro de la panadería en Kigali

Un proyecto, subrayábamos entonces, que representaba una oportunidad de empleo para las mujeres acogidas por el “Oasis de la Misericordia”, con el potencial adicional de generar riqueza local y dar respuesta a una necesidad básica de la población. De este modo Kigali se beneficiará de un modelo productivo basado en la dignidad, el trabajo y la inclusión.

Una panadería en Kigali con sabor rotario de Maspalomas

La misma se ha puesto en marcha, gracias a la colaboración del Club de Rotarios de Maspalomas, identificado con este empeño, con el apoyo de la Consejería de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria, participando en un proyecto de fuerte impacto social. El Club Rotario de Maspalomas contribuyó a esta acción solidaria con dotación de maquinaria profesional para la producción de pan, suministro de materia prima inicial para el arranque de la actividad y adquisición de un vehículo de reparto que permitirá distribuir el producto en la zona.

Ahora la iniciativa llevada a cabo cuenta con un Toyota “NOAH” de 2015, adquirido por parte del “Oasis de la Misericordia” para repartir el pan, que, afortunadamente, ya se ha comenzado a elaborar.

El coche de reparto…

El Proyecto global del “Oasis de la Misericordia” incluía asimismo una Guardería, comedor social, taller de artesanía, taller de costura y taller de trenzado que ya funcionaban. Respecto a la panadería, que gestionarán las mujeres, «es rotaria la parte de las materias primas para comenzar, el vehículo de reparto, esencial para vender el pan, y la maquinaria, como el horno, la amasadora, etcétera. Todo esto era fundamental para hacer pan y venderlo«.

Por parte de otras fuentes y donantes se logró hacer la obra del local, la dotación de agua y electricidad o la formación del personal, por ejemplo.Asimismo, es de señalar que la hermana Beata Kayitesi, que pertenece a la congregación religiosa Carmelitas Misioneras Teresianas, es quien dirige y encuentra su inspiración en la “Famille Oasis de Miséricordi de la Trinité«. La hermana Beata, que trabaja desde hace años con mujeres maltratadas y en riesgo de exclusión social, también ha trasladado su más que sentida gratitud por todo esto, «gracias a lo cual un grupo de más de 20 mujeres van a poder disponer de un futuro y un medio de vida para ellas y sus hijos, ayudándoles a sanar sus heridas, y recuperar su dignidad humana«. La iniciativa nace a raíz de la solicitud de la «Famille Oasis de Miséricorde de la Trinité» con el objetivo de ofrecerles una vía de recuperación y autonomía real a través del trabajo, la formación y la creación de una actividad económica sostenible en su entorno.

Poco a poco el local, con la ayuda de todos, va tomando cuerpo

Pedro Ortega: «La importancia del primer eslabón para transformar vidas»

Un proyecto que hoy, ya, es una realidad en marcha gracias a una serie de cooperantes, entre los que se cuenta el Club de Rotarios de Maspalomas, cuyo presidente, Pedro Ortega, ha destacado que «el esfuerzo y la capacidad de entrega y entusiasmo que se pone en estas obras de un marcado y sentido carácter humanitario, puede con todos los obstáculos e inconvenientes que puedan surgir en el camino de la solidaridad para con los demás, como es también el caso de la «Campaña Oftalmológica Nacho Millán», que llevamos exitosamente el pasado mes de septiembre a Mauritania«. Del mismo modo que ha dejado constancia de «la importancia del primer eslabón para transformar vidas«