El pasado lunes llegaban 105 inmigrantes ilegales más a Arguineguín… ¿Y…?
Por Juan de la Cruz
El pasado lunes llegaron a la anhelada tierra española de Canarias otros 105 inmigrantes ilegales. Y…? La noticia, desde el mayor respeto y solidaridad humanitaria, como siempre dejamos constancia, ya no es noticia. La noticia, una vez más, es el descontrol, la negligencia, la inhibición de los máximos responsables de los países. Tanto de origen como de llegada. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, Mohamed VI, rey de Marruecos, Bassirou Diomaye Faye, presidente de Senegal, Mohamed Ould Sheikh El Ghazouani. presidente de Mauritania, Assimi Goita, presidente de Mali… Sus colaboradores, sus asesores, sus equipos.
Todos ellos, ocupando las máximas responsabilidades políticas, ni tienen interés en alcanzar acuerdos ni en trabajar lo más mínimo, desde la coherencia, el rigor, la sensibilidad y la justicia. Tal como debieran de hacer.
Y si el lunes llegaron 105 inmigrantes ilegales más a Arguineguín no es ya, prácticamente noticia. La noticia es el día que no llegue una patera, un cayuco, una lancha neumática a las costas españolas, a las aguas canarias, repletas de inmigrantes ilegales, y, en nada y menos, confundirse por entre los ciudadanos sin mayores noticias, casi, de cada uno de ellos, mientras salen de sus países y llegan a España gracias, así mismo, a la eficacia operativa de las mafias criminales que trafican, cruel, inhumanamente, con seres humanos que salen huyendo de sus países por cuestiones sociales, políticas, económicas. en medio, ¿Por qué no decirlo, escribirlo y contarlo?
España es un país de acogida y de una extraordinaria capacidad solidaria y humanitaria, asistencial a todos los niveles. tal como se puede comprobar en el día a día.
El lunes fueron rescatados ciento cinco inmigrantes ilegales más en aguas de Arguineguín que viajaban, por darle un nombre genérico, en una patera de miseria, de pena, de crueldad criminal de las mafias. Y gracias, como siempre, a los operativos humanitarios, como los de Salvamento Marítimo, se siguen salvando vidas de numerosos inmigrantes que cruzan las aguas atlánticas huyendo de Marruecos, de Mauritania, de Costa de Marfil, y arriesgando su vida tratando de buscar la suerte en Canarias, en España y en otras zonas europeas.
Un problema al que saber poner la solución adecuada
Un problema de una gravedad extraordinaria ante la que el Gobierno de España, con Pedro Sánchez a la cabeza, y un desastroso ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, no son capaces de quitarse la venda que tienen los ojos, o, mejor dicho, no quieren, porque en este tema, hay un motivo preocupante para España. Como es el poder y la fuerza del rey Mohamed VI, de Marruecos, que sigue practicando una política de chantaje contra la población canaria y española. Más aún desde que se conocieron algunos pormenores de la Operación Pegasus. Y del resto de presidentes de otros países africanos, que no quieren, que no saben y que no intentar luchar lo más mínimo para poner freno a estas más que desordenadas oleadas de inmigrantes ilegales y que, un día, cualquiera, serán legalizados en España.
Como siempre exponemos desde «maspalomasplus.com», con el mayor respeto, consideración y sensibilidad humanitaria y solidaria con los inmigrantes y sus necesidades. Ante ello somos los primeros en tender puentes y vías de ayuda, de fraternidad y de volcarnos en ello.
Pero otra cosa bien diferente es la permisividad, la indiferencia, la tolerancia, de dejar que una serie de inmigrantes ilegales, que el año pasado batieron todos los récords en Canarias, violen la frontera marítima y lleguen, sin ninguna oposición, gracias al poder canalla y operativo de las mafias criminales a uno y otro lado de la mar atlántica, y que desgarran las esencias de las leyes entre unos y otros países.
No se puede permitir que en pleno siglo XXI, la era de la informática, unas mafias criminales como subrayamos líneas atrás, una indiferencia y un pasotismo atroz de los gobiernos de determinados países africanos, comenzando por el déspota Mohamed VI, hagan de su capricho una «ley» para violar sistemáticamente el derecho internacional y trasladar a Canarias, a España y otros países unas marchas inmensas de inmigrantes ilegales.
Ni es justo ni es tan siquiera razonable. Ni es serio ni es ético. Otra cosa bien diferente es que Pedro Sánchez esté atrapado por la indigencia moral y política de miembros de su gobierno y que se permita, tolere y consienta una actitud tan descomunal como representa y supone el que tantos cuantos quieran, inmigrantes ilegales y mafias criminales, sean puntos de base y partida, para allanar los derechos internacionales.
En el bien entendido, reiteramos, de nuestra mayor solidaridad y sentido humanitario con aquellos inmigrantes que solo pretenden abandonar su país de origen –por circunstancias políticas, económicas y sociales– a costa del egoísmo de los gobiernos africanos y de las respetivas problemáticas que se plantean en Canarias, en España y en numerosas zonas europeas.