La audiencia del lunes, considerada de extraordinaria relevancia, ante la encrucijada de los miles de inmigrantes que llegan a Canarias desde las costas africanas.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, mantendrá un encuentro este lunes, 15 de enero, a las 8:30 (hora Roma) con el Papa Francisco. El Pontífice recibirá al presidente Clavijo en audiencia privada para abordar entre otros asuntos la emergencia migratoria registrada en los últimos meses en Canarias.
Al encuentro en el Vaticano también asistirán, así mismo, el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, la consejera de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Nieves Lady Barreto, y la titular de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado. Asimismo, también acudirán Bernardo Álvarez, José Mazuelos y Cristóbal Déniz, obispos de Canarias.
La reunión se desarrollará en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico.
En la misiva, dirigida a los fieles de las Islas Canarias, el papa Francisco subraya que es consciente de la “difícil situación que está atravesando el archipiélago canario debido a la crisis migratoria”
Según ha informado la Diócesis de Canarias «este encuentro pone de manifiesto la unidad existente entre todas las instituciones con el deseo de paliar la dolorosa situación de quienes, cada vez con más frecuencia, llegan a nuestras costas en busca de un futuro mejor”.
Del mismo modo el papa agradece “los grandes esfuerzos” que se hacen para atender la emergencia humanitaria que todo ello representa y elogia “la sensibilidad y hospitalidad” que está demostrando el pueblo canario.
El papa Francisco ha solicitado a los obispos de Canarias que transmitan a los ciudadanos del Archipiélago su «aliento y cercanía» por esta situación y por la forma como están respondiendo, dejando constancia expresa en la misiva de que “Al afrontar estos desafíos, que comprendo que no son nada fáciles, les pido que no se desanimen y que sigan construyendo redes de amor y faros de esperanza que iluminen las sendas de la nueva humanidad, dispuesta a inclinarse, como el Buen Samaritano, para curar las heridas de los que están caídos”.