Al aroma de las fiestas navideñas, sobre todo en fin de año, los hoteles ya van completando sus listados de habitaciones y camas.
Por Juan de la Cruz
Maspalomas se conforma como todo un verdadero y auténtico paraíso del buen clima. Ubicada siempre entre los lugares de mayor relieve y preferencia en el podio turístico, gracias a muchos esfuerzos y una capacidad evolutiva del conjunto empresarial, así como de sus iniciativas, proyectos, avances y realizaciones, con gran capacidad de avance y de mejora constante en la renovación y modernización de sus instalaciones. Lo que resulta fundamental dejar constancia para la mejor comprensión de todos.
También, por supuesto, por parte del trabajo llevado a cabo, siempre, por las diferentes administraciones. La local, la insular, la provincial, la autonómica y la nacional, del conjunto de sus establecimientos hoteleros que, afortunadamente, han disfrutado de un excelente registro a lo largo del verano, tal como exponíamos recientemente en el periódico digital «maspalomasplus.com«. Y también, por supuestos, de esas otras dinámicas empresariales que surgen y evolucionan gracias a la proyección del turismo.
Maspalomas, un lugar de privilegio
Maspalomas se alza como todo un lugar de privilegio en la fenomenología y en la dinámica turñistica: Seguro de buen tiempo, del que ya son bastantes expertos los que subrayan que es el mejor del mundo, el extraordinario y amplio operativo hotelero, excelentes restaurantes, tanto de cocina internacional como sectorizada por países, o tradicional canaria, una amplitud inmensa de playas, siempre ondeando la bandera azul, la variedad y diversidad de excursiones, la belleza de los pueblos, la peculiaridad de las tradiciones populares, el carácter afable y abierto de las gentes… Y otra serie de numerosos atractivos más, que dejan constancia de la amplia visión de capacidad, futuro e iniciativa que evoluciona y progresa, de forma más que significa, en el tejido empresarial turístico. En beneficio, claro es, de todos.
Ahora, con el aroma, ya, del esplendor que emana de las fiestas navideñas, que se van incrustando paulatinamente en el ambiente de nuestras calles y de nuestras avenidas, Maspalomas se abre de pleno, como siempre, a ese espíritu festivo. Y, a la vez, los diferentes establecimientos hoteleros, en plena temporada alta, como es la actual, cuando los fríos sacuden a base de bien en Europa, ya comienzan a comprobar cómo sus operativos de registros navideños van llenando las plazas de los hoteles y, por consiguiente, el mayor aire festivo, turístico, vacacional, que todos podemos comprobar.
,Lo que, como siempre, es de celebrar. Tanto porque deja constancia de las prioridades y preferencias de los visitantes así como del propio proceso evolutivo de la economía turística, que se alza, como el verdadero motor, en definitiva, de nuestra economía.
Maspalomas, pues, lleno en Navidad…
Fotografías: Linquan Fang, página web «MyCanaryIslands«