La visita del prestigioso cantante convierte a la Sala Scala en foco cultural global
El pasado 29 de junio Will Smith, actor, rapero y productor de cine estadounidense, con un Premio Oscar y ganador de cuatro Premios Grammy, decidió dar un apoyo de forma mediática a la más que relevante Sala Scala, en Maspalomas, en su Dinnershow Origen.
La visita de Will Smith a Sala Scala convierte a Gran Canaria en foco cultural global. Su respaldo eleva el orgullo local –demostrándose, una vez más, que el talento isleño ya compite sin la «necesidad» de tener que cruzar el charco– y dispara la proyección así como la excelencia internacional de la Sala Scala, que ofrece un grandioso y original espectáculo, atrayendo, de esa forma, con su más que cuidada visita de todos a la misma, un turismo cultural del mayor valor y que, sin lugar a dudas, dinamiza la economía y refuerza una imagen de destino creativo y responsable.
De este modo, tal como confirman a «maspalomasplus.com» desde la sala «el respaldo de Will Smith es un auténtico punto de inflexión. Valida el trabajo silencioso y dedicado de un gran equipo de personas detrás de este proyecto«.

Scala: Un esfuerzo por y para Canarias
Una forma que, al mismo tiempo, valida el trabajo silencioso y dedicado de ese impresionante equipo de personas que conforman todo el proyecto que alberga la Sala Scala, a través de todos sus apartados: dirección, creación y puesta en escena de un espectáculo, en torno a la identidad de las Islas Canarias, que maravilla a todos cuantos han gozado de la oportunidad de poder contemplarlo, inolvidables cenas de lujo, relaciones públicas… Todo un espectáculo de magia, hechizo, luz, brillo, creatividad, y, sobre todo, una amplia conjunción de esfuerzos.
Asimismo desde la Sala Scala se ha trasladado al periódico digital y diario «maspalomasplus.com» el «sentimiento de una mezcla de orgullo y de responsabilidad: orgullo porque un icono mundial reconoce el talento que brota en Gran Canaria; responsabilidad porque este impulso nos obliga a subir el listón artístico y de servicio cada día», señalándose, también, que «Este apoyo no es un adorno, es un trampolín que nos compromete a soñar más alto y a convertir esos sueños en agenda real para nuestra isla y para el mundo«.
El mensaje, por tanto, se manifiesta y expande como poderoso: “Lo que nace en las Islas puede emocionar al mundo”. Ese efecto espejo refuerza la autoestima cultural de los canarios y siembra la idea de que el talento insular ya no necesita “cruzar el charco” para triunfar.