El misterio del agua, la luz y otros en el Complejo Campo Golf

Con un contador único para Explotadora y Comunidad de Propietarios ¿cómo factura la primera el agua y la luz a los dos restaurantes arrendados por la misma y no revierte en la Comunidad? ¿O no factura agua ni luz a los restaurantes?

Por Juan de la Cruz

Son cosas y enigmas del misterio. Y de la historia de un Complejo en el que la Explotadora se encuentra apoyada por los tres miembros de la Junta directiva, pero no con el 33,3% de los propietarios en contra.

La cosa es así de sencilla: El Complejo Campo Golf está dividido en dos partes: La Explotadora y la Comunidad de Propietarios, segregación que consiguió un grupo de comuneros hace dos años, tras largo tiempo de trabajo, en busca de la transparencia y de la máxima claridad en las cuentas y en beneficio de toda la Comunidad. Lo que no resultaba nada fácil con una Explotadora, que llevaba rigiendo la misma desde el principio, 1.987, y, a la vez, administrando la Comunidad, con la opacidad más absoluta.

Un paso atrás y retorno al ayer

El pasado 9 de marzo regresaba a la presidencia de la Junta Directiva, R. D. R., que ha estado numerosos años al frente de la misma, sin hacer nada, porque todo estaba en manos de la Explotadora. Y él tan solo actuaba de figurante desconocido. Ahora ha regresado al puesto de mando de la Junta, apoyado por una parte de propietarios y una propietaria alemana de amplio control entre determinados comuneros que desconocen el idioma español. Tras dos directivas en las que la Explotadora y otros miembros de las mismas, con su boicot a iniciativas, con desatención, desprecio, negativas y oposiciones, junto a sus aliados, han logrado que un presidente y un vocal fuera del control de la Explotadora, se vieran forzados a dimitir por dignidad, mientras que el último ex presidente, asediado por el entonces vicepresidente y las dos vocales, dejara el cargo, agobiado por las presiones y exigencias.

El presidente actual, formado en la Universidad, se supone que con sentido y conocimiento de la formación deontológica universitaria, con formación, presumiblemente, de capacidad como para compartir preocupaciones e intereses colectivos de la Comunidad de Propietarios, resulta, sin embargo, desconocido por la inmensa mayoría de los comuneros. Lamentablemente no se le conoce otra actividad más que su propia negligencia, pasividad, inhibición y desconocimiento absoluto de todo tipo de cuestiones del Complejo, así como su dependencia, de la Explotadora. Basta con mirar a su pasado como presidente, donde no se ejercía ninguna inquietud, ni participativa ni comunicativa. Pero tiene, al medio, sus responsabilidades en aquel tiempo. Volvemos a lo de casi siempre: Cuanto más silencio, mejor.

De ahí que, ahora, se estén llevando a cabo una serie de actuaciones sin que, en una pequeña comunidad de 90 bungalows, casi nadie sepa casi nada. Al parecer el presidente pone de cuando en vez el GPS, se llega hasta el complejo con el Vicepresidente, se reúnen con la Explotadora, y, hala… Sigilo absoluto, silencio total, electricistas que van y vienen, sin que haya ninguna anomalía especial sobre la anomalía gigantesca de siempre, palmeros que vienen y van y…

También es de señalar que la Explotadora del Complejo cuenta con la propiedad de dos restaurantes, un supermercado, recepción, lavandería, oficinas, puerta de acceso al Complejo, cafetería, terraza, y por cuyo espacio, puerta de acceso y terraza, los propietarios tienen derecho de paso (lo que representa un reconocimiento importante, porque si no, a ver cómo acceden los mismos al Complejo donde tienen su propiedad), puerta de servicio, que hasta ahora utilizaban algunos propietarios, aunque la nueva Junta directiva la única medida que ha adoptado ha sido cambiar la cerradura «por el maltrato dado a la misma» por esos escasos propietarios, ya sorprende esa aseveración, y porque la puerta de servicio, vaya, también es propiedad, al parecer, de la Explotadora. Cuestión que se ha sabido al cambiarles la cerradura. ¿…?

Un Complejo que carece de salida de Emergencia. Lo que resulta una negligencia de extraordinaria gravedad. Pero nunca pasa nada hasta que pasa.

La cerradura cambiada «por maltrato de los propietarios que la utilizaban».

El misterio del agua y la luz

El Complejo Campo Golf dispone, sin embargo, de un solo contador de agua y un solo contador de luz. Mientras a los propietarios se les carga en el recibo mensual de la Comunidad la cantidad de agua y luz estimad en base proporcional, surgen una serie de preguntas que alguien deberá de responder: ¿Cómo factura la Explotadora, si es que factura las mismas, la parte de gasto y consumo de agua y de luz a los dos restaurantes que tiene, a su vez, alquilados? Si la Explotadora no factura el agua y la luz a los restaurantes ¿quién paga dicho servicio? ¿La Comunidad de Propietarios? ¿Y si los factura la Explotadora por qué no ingresa dicha cantidad en la cuenta de la Comunidad? ¿Y todos los recibos del tiempo pasado que, salvo error, hasta cinco años se podrían reclamar a la Explotadora?

Unas preguntas que se hacen numerosos propietarios. Entre otras razones porque está prohibido que, salvo las empresas suministradoras, nadie pueda vender agua ni luz.

Del mismo modo que son muchos los propietarios que se cuestionan cómo abona la Explotadora el consumo de agua y de luz de todas sus dependencias en el Complejo. Más, aún, teniendo en cuenta que, menos los bungalows, los jardines, la piscina y el solárium, todo lo demás, salvo error, es propiedad de la Explotadora. Por ser de su propiedad, lo es hasta el espacio en el que están ubicados los contadores, la maquinaria de la piscina y hasta los aseos.

El hecho cierto y real es que, desde una opacidad histórica de las cuentas, jamás se han visto dichos pagos, a favor o en contra, en las cuentas de la Comunidad. Ya que la Explotadora únicamente entregaba a la Comunidad un proyecto presupuestario de un folio y medio, con unas cuentas ininteligibles, a mano, sin rigor ni concierto… De tal modo que la administradora, que lleva un año señalaba en la Asamblea del 9 de marzo que la Explotadora únicamente le había entregado únicamente, como resumen de toda la contabilidad, un folio con todo el desarrollo presupuestario. ¿,…?

El nuevo presidente no responde a los propietarios

El nuevo y antiguo presidente accedió otra vez al cargo el 9 de marzo. Señalábamos que se trata de una persona perteneciente al mundo universitario, a quien se le supone una formación y una dignidad de suficiente entidad como para sensibilizarse con las instancias de su cargo.

Pero… Ni tan siquiera un saluda a la Comunidad de Propietarios. Ni tan siquiera unos proyectos. Ni tan siquiera una apertura al entendimiento con los comuneros.

Nada. El silencio, excepción hecha de sus reuniones con la Explotadora, tanto en el despacho del gerente como en sus oficinas. Y de ahí hasta hoy, tres meses y medio después, ni una sola cuenta, ni un solo dato, ni una sola cifra, ni una sola letra, ni una sola comunicación. Ni de él, ni de la Junta. Solo una nota de la administradora, con el acta de la la última asamblea y la directiva. Y hasta hoy.

Se ha retrocedido a ese sistema histórico y sigiloso, oculto, enigmático, misterioso, en el que solo hace, deshace, manda y ordena la Explotadora, con la complicidad absoluta de los tres directivos, que figuran como simple decoración.

Por lo que hemos de concluir que la Junta Directiva de la Comunidad de Propietarios del Complejo Campo Golf debe de ser una de las escasas comunidades en la que sus tres miembros trabajan codo a codo con la Explotadora y en contra de los intereses de la Comunidad de Propietarios. Tal como pueden leer los interesados en las información ofrecidas por el periódico digital «maspalomasplus.com» los pasados días 13 de mayo y 11 de junio.

Un ejemplo más clarificador: Desde el 9 de marzo los propietarios críticos han dirigido tres escritos y un burofax al presidente, que, insolidariamente, sin la menor consideración y respeto, no ha respondido ni acusado recibo. Tal es su descortesía, su apatía, su desconsideración.  

Pero, eso sí, cuenta a su favor con el mando de la Explotadora, de una parte de propietarios que les apoyan y de una propietaria alemana que controla, a su vez, a otros comuneros.

De ahí que la Comunidad se tenga que hacer cargo de gastos que, en buena razón, sentido común y justicia, corresponderían a la Explotadora. La liquidación de dos trabajadores por jubilación y en nómina de la Explotadora y otros, que son muchos años así… Hasta en la Asamblea última querían que la Comunidad pagara el servicio de televisión montado para los bungalows en Explotación. Y dejamos atrás muchos casos, por aquello de superar tantas circunstancias…   

Otros varios

La primera actuación del nuevo presidente y de la Junta, que no fue comunicada a nadie, consistió en cambiar la cerradura de la puerta de servicio que utilizaban algunos propietarios. Porque, al parecer, como casi todo en este Complejo, es propiedad de la Explotadora. La cerradura, faltaría más, la abonó la Comunidad. Aunque, para ser justos de toda justicia, la deberían de abonar los siete u ocho propietarios que utilizaban la misma.

La segunda medida del nuevo presidente y de la Junta es no comunicar nada a nadie. Ni un simple escrito o una notificación. En tiempos de la comunicación, de la informática, en medio del conflicto y la división existente en el Complejo, nadie ajeno a la Junta, la Explotadora, que no tiene nada que ver con la Comunidad de Propietarios, la administradora y un colaborador de la misma, apenas sabe nada, en medio del caos existente en el Complejo. Y en el que la Explotadora, por cierto, también debería de abonar a la Comunidad un canon por uso turístico de los bungalows en Explotación.

Ya han vuelto los rumores con la cantinela de que es obligatorio poner una valla en torno a la piscina. Lo que resulta absolutamente incierto. En un complejo de noventa bungalows al existir un socorrista, no es obligatoria, como se trasladó en su día a los alemanes que desconocen el idioma español, pero se trata de gastar; ya quieren cambiar determinadas instalaciones, pero se trata gastar; ya hablan de pintar la piscina, pero se trata de gastar; ya hablan de la reforma de las tuberías –que no se han tocado ni arreglado jamás, confesado por la Explotadora–, otro zambombazo en la línea de flotación de los propietarios… Gastos, claro es, con cargo a las arcas de la Comunidad, que no a la Explotadora ¿…? Total: Pagan los propietarios, que no se enteran de nada –eso es lo que cree la Junta y la Explotadora–, a fin de año se hace una derrama, como el pasado año, se sufragan los gastos que requiera la Explotadora, que se aprobaría por mayoría, que no por unanimidad, y a otra cosa, mariposa…! ¿Actúa alguien de comisionista?

Y de la cancha de tenis, silencio. Allí se anda arrinconad, desatendida, estropeada porque, al parecer, no está bien definida la propiedad de la misma. Tal vez ante las circunstancias pasó a ser parte del recinto del Complejo.

Ni una app para que los propietarios conozcan todos los datos

La Junta directiva no cuenta ni quiere contar con una aplicación. como tienen todas las empresas y todas las comunidades, hasta las más modestas y pequeñas, para que todos los comuneros estén informados al día de cuanto acaece en el complejo: Ingresos, gastos, deudas, compras, morosos, propuestas, incidencias, necesidades, averías, servicios, avisos y otros. Es decir, lo normal en una Comunidad. Pero donde hay patrón no manda marinero.

Ni se habla de un proyecto de energía solar, que presentó en su día el sector crítico, y que supondría un más que significativo ahorro de luz. Por no comunicar ni tan siquiera se ha comunicado la baja de un jardinero y la contratación de otro, hace ya casi un par de meses. Y es que ésta, la de Campo Golf, es una comunidad extraña, atípica, de desencuentros, porque algunos, en sus desconocimientos y partidismos, actúan siempre en beneficio de la Explotadora, que se encuentra en una comodísima situación con mando en plaza sobre la Junta…