La belleza de los amaneceres otoñales de Maspalomas se radiografían en esta fotografía de mi querida amiga Sabine Dietrich
Por Juan de la Cruz
Los amaneceres, los atardeceres, los anocheceres de Maspalomas son y se reflejan como una inmensa estampa de los más sugestivos colores que nos quedan grabados en una multiplicidad de belleza y de tonalidades… Lo que nos sublima a todos.
Hoy, 26 de octubre de 2.025, nuestra querida amiga Sabina Dietrich, alemana de la ciudad de Bochum, muy buena gente, generosa y cordial, enraizada entre Maspalomas y Alemania, madrugó y se puso rumbo a la playa de Maspalomas, paso a paso, a un tiro de piedra, para dejarse llevar por la calidez de todas sus acuarelas. Siempre tan genuinas y tan bellas, siempre tan diferentes, como todas las que se dan cita y convergen, día a día, en un lugar tan idílico como el que se representa y escenifica en este rincón, mágico y eterno, como es Maspalomas.
Jupp, un perro amigo, fiel, leal, noble…
… Y el amigo Jupp
Sabina iba acompañada, claro es, por el amigo Jupp. Un perro fiel, leal, noble. Tal cual se refleja en la fotografía. Para que quede constancia escrita.
Sabina se fue encontrando, de forma paulatina, pero hechizante, con la inmensidad de un amanecer de tal forma que se dejó llevar por la fuerza que emana y que inspira la acuarela de los primeros rayos de luz que asoman por el lejano horizonte.
A esas horas, con una estampa de tanta belleza, echó mano de su teléfono móvil, encuadró el amanecer, y captó una serie de fotografías que nos remitió a los amigos. Entre los que, afortunadamente, se encuentra un servidor.
Al ver le fotografía se sensibilizó el alma de esa forma y de esa manera que solo saben describir los poetas, los pintores, los artistas como nadie… Y también, claro es, todos y cada uno de los mortales, cuando expresamos: «¡Ooooooooooh!» o «¡Qué belleza de amanecer…!», o «¡Qué preciosidad…!».
Una nueva oportunidad para dejar constancia de la sublime belleza de estos amaneceres, tan plácidos y tan emocionantes, que se inspiran con mil colores y con todo un esplendor de las primeras luces del día.
Para ella, Sabina Dietrich, pues, nuestra gratitud…