Probablemente sean muy pocos los que sepan que el inmenso mundo del Circo forma parte de las Bellas Artes en España.
Por Juan de la Cruz
La convocatoria de la Concejalía de Turismo, Festejos y Eventos del Carnaval Internacional de Maspalomas, que desde el pasado año ya luce el galardón de «Fiesta de Interés Turístico Regional«, con claras aspiraciones a convertirse en Fiesta de Interés Turístico Nacional e Internacional, me ha supuesto, personalmente, una gran alegría.
Y es que el que el Carnaval Internacional de Maspalomas, correspondiente al año 2023, va a estar dedicado al fabuloso mundo del Circo. Lo que escribo con la satisfacción y el agrado de conocer, por dentro, la inmensidad e intensidad del mundo del Circo, que en España, afortunadamente, como en otros países, forma parte del panorama de las Bellas Artes, junto a la Música, la Literatura, la Pintura, la Danza, el Teatro, la Fotografía, el Cine, el Toreo…
El fabuloso mundo del Circo se conforma como un sorprendente espectáculo de las artes escénicas en el que se dan cita las músicas, las danzas, los mimos, las magias, los equilibrismos del trapecio, especialidad en la que destacó la reconocida y galardonada artista canaria Pinito del Oro, las domas, las sonrisas, el humor, la fantasía, y que todos los años, junto al resto de ese panorama cultural y artístico, recibe, a través de uno de sus representantes, la Medalla de Oro al Mérito Artístico, en reconocimiento al conjunto del panorama circense…
Este año, sin ir más lejos, el Premio Nacional de Circo ha recaído en Michael Ferrari, un joven de tan solo 31 años, por “su sobresaliente actividad como malabarista, que incluye la obtención de cuatro récords Guinness durante el año 2023. Su versatilidad y su capacidad para la innovación desde la excelencia técnica le han permitido adaptarse a contextos circenses, tanto tradicionales como contemporáneos, cautivando audiencias con su originalidad y su audacia en las técnicas malabares”, destacándose que «se ha convertido en un modelo a seguir en el mundo circense, que destaca tanto por su rigor en la técnica como por su labor de difusión de las artes del circo”. Y que, ahora, triunfa de modo relevante en Dinamarca.
El Circo: Una inmensa Caravana Artística
El Circo no es, en sí, un espectáculo de risas y de cachondeo, como se dice vulgarmente… Todo lo contrario. El Circo, ahora que recuerdo mi estancia en Montecarlo para asistir al Festival Internacional de Circo, presidido por el Príncipe Rainiero, es una gigantasca caravana de arte, de sabor, de saber: Más, ahora, que también rememoro mi amistad con entrañables personas de ese mundo tan gigantesco y amplio, es uno de los espectáculos más creativos, sensibles, cuidados y de una extraordinaria autenticidad, como era, en otros tiempos, la de enfrentarse a media docena de leones y tigres, saltar en el alambre a doce metros de altura, y hasta el mostrar en el escenario las danzas populares de Rusia.
El Circo, pues, afortunadamente, está de enhorabuena. Su presencia argumental en el Carnaval Internacional de Maspalomas debiera de estar rodeado de esa aureola de fascinación, de encanto, de sorpresa, de fantasía, viene a reconocer la fuerza, siempre inmensa y gigantesca del Circo, cuya historia llevan grabada a sangre y fuego en su corazón y en su alma las grandes trouppes del panorama circense.
Señoras, señores, queridos niños: Pasen, vean y conozcan por dentro el «fabuloso mundo del Circo«, que decían aqullos entrañables presentadores, cuando el Circo recorría con sus caravanas los caminos de la geografía festiva española…