Se hace preciso de todo punto el mayor apoyo y la revitalización de ayudas al sector rural en San Bartolomé de Tirajana
Por Juan de la Cruz
El kilómetro 0 es un punto de referencia en el sector primario para revitalizar, potenciar y expandir al máximo el panorama rural en todas sus manifestaciones.
Una apuesta de confianza, garantía y futuro, como la que necesita el sector rural y salir adelante de la crisis en la que se encuentra desde hace largo tiempo por una amplia diversidad de cuestiones. Unas bases que deben de revertir con las máximas ayudas y estímulos para la potenciación del sector agrícola y ganadero, tan abandonado por una diversidad de razones, como son la dureza del trabajo, las largas jornadas laborales, el alejamiento de las grandes poblaciones, las inclemencias del tiempo, las dificultades económicas…
Por todo ello y numerosos ejemplos más, que podríamos añadir, es necesario que se genere una fuerte vía de estímulos en el sector rural. Lo que hay que llevar a cabo con todo tipo de ayudas e incentivos que generen ilusión y expectativas, sobre todo en los más jóvenes.
Con la crisis actual, con la inflación, con la carestía, con las elevadas cifras que marcan los registros del paro juvenil, entendemos que se debe de intervenir con firmes ayudas potenciales por parte de las diferentes administraciones. La local, como punto de partida, la insular, la provincial, la autonómica y la estatal.
Un sector en el que existen profesionales decididos y valientes que reivindican como de crucial el mantenimiento y recuperación de la agricultura de medianías y la ganadería extensiva.
Defender el campo, defender el mundo rural
En este sentido apuntamos la idea de que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, el municipio más extenso de la isla, con 313,13 kilómetros cuadrados, donde el sector rural se encuentra muy depreciado, con grandes extensiones de terreno abandonadas, podría establecerse una dinamización de esas políticas de ayudas en base a la revitalización del fenómeno rural en la mayor cantidad de ámbitos posibles.
Una revitalización y fortalecimiento, en definitiva, de los pueblos y núcleos rurales. En los que podrían incluirse una diversidad de Talleres y Cursos como estímulos en el ámbito del pastoreo, de la artesanía, de la sensibilidad tradicional, costumbrista, festiva y populares, gastronómica, y de potenciar y fortalecer, del mejor modo posible, esas vías que, tal vez, pudieran ayudar de modo alternativo ante la crisis global que se padece en tantos sectores.
Un impulso de gran necesidad y con unos planteamientos que podría servir como alternativa compatible y de enlace con el sector turístico del municipio.