Maspalomas se conforma como una permanente y gigantesca Bandera Azul, gracias al esfuerzo de muchas personas anónimas.
Por Juan de la Cruz
Maspalomas, un lugar y un rincón de relieve y de excelencia, de relevante prestigio en el podio de las preferencias turísticas españolas y europeas, que goza del privilegio de contar con el mejor clima del mundo, según determinados expertos y estudiosos, se manifiesta, a lo largo de toda su inmensa geografía costera, como una gigantesca bandera y estandarte azul, símbolo de calidad en sus litorales.
De este modo Maspalomas vuelve a lucir, de nuevo, siete inmensas y más que merecidas banderas azules, que nos enorgullecen a todos, porque a pesar de determinados pesares, existe una amplia conciencia y cultura de identidad con el sabor, la representatividad y la satisfacción por esa cooperación para cuidar de sus playas, siempre tan llamativas para todos, cuajadas de una referencia generalizada del azul de sus enseñas al viento, al sonido y al eco de las aguas atlánticas, como símbolo preferencial de toda una larga extensión de la costa maspalomera.
Banderas Azules de Maspalomas
Una costa que se desborda permanentemente de turistas, de visitantes, de actividades, de seductores atractivos comerciales en una gran amplitud de segmentos y aámbitos, de actividades deportivas, de paseos marítimos, de sosiego y de una inmensa magia y hechizo como la que se manifiesta desde sus playas, desde sus espacios cercanos y de sus puertos.
Es por ello que hoy, una vez más, y con numerosas banderas azules en su haber, Maspalomas lanza al aire de su expansión siete nuevas enseñas que continuarán ondeando desde las playas de Maspalomas, del Inglés, de San Agustín y de Meloneras, del Aula Educativa del Parque Tony Gallardo, del Centro de Interpretación de las Dunas, y del Puerto Deportivo Pasito Blanco.
Siete Banderas Azules, a caballo entre las aguas de la mar y los cielos, siempre llenos de vida, en el pálpito de sus emociones y que prestigian, sobremanera, a Maspalomas.