Identidad popular, color, belleza, alegre, dinámico y una acertada composición con la simbología tradicional y costumbrista.
Por Juan de la Cruz
Cuando ya asoman las Fiestas de San Fernando de Maspalomas, que todos esperan con ilusión y anhelo, el articulista, cuando el lunes pasado contemplaba en la plaza de la antigua iglesia del poblado el cartel anunciador, se fijó detenidamente en la profundidad y hondura, en el sabor, inmenso, que rezuma el mismo.
Un cartel con ese toque de alegría que irradia de su representación. Y, la verdad sea dicha, el periodista quedó muy gratamente sorprendido y admirado del acierto, en nuestra opinión inmenso, de un cartel que comulga de clara identidad con el hilo argumental que derivaba con la presentación de las fiestas por parte de Marco Aurelio Pérez, regidor del municipio, y Yilenia Vega, concejala de Turismo, Festejos y Eventos, ante el cartel.
Es una lástima que, en muchas ocasiones, los programas anunciadores, queden abandonados en la celebración de los festejos y actos, como los que, ahora, se concitan en torno a las Fiestas de San Fernando de Maspalomas. Pero más allá de la convocatoria del programa debiera de quedar y permanecer el alma viva de los carteles en su significado expositivo.

El artístico cartel de las Fiestas Patronales de Maspalomas
Cartel de las Fiestas de Maspalomas en honor a San Fernando
Como el que ayer contemplamos con deleite: Por su fuerza, por su belleza, por su capacidad expresiva, por su identidad argumental y por su fusión con las muestras que se derivan del sesenta aniversario del Poblado de Maspalomas…
Todo un compendio llamativo, el del cartel anunciador de las Fiestas de San Fernando de Maspalomas 2025, que impacta por su calidad y belleza, por su cuidado, por su estudio, por el amor propio que se vuelca en el mismo, cuajado de detalles, que llevan al corazón del poblado de aquellos tiempos… Al fondo, claro, la simbología iconográfica del Faro de Maspalomas, como uno de los imanes del turismo que, hoy, sesenta años después, desborda Maspalomas
El articulista apuntó la hermosura del colorido de los trajes populares de la pareja de bailarines en primer plano, el ritmo de los danzantes, la cerámica popular que adorna los esquinazos del cartel con su color marrón, la representación de la plaza del poblado con la iglesia, ay, de aquellos tiempos, que se erigió en su día, la broncínea, la eclosión de los fuegos artificiales, como quedó sorprendido de la expresión que imanta el cartel, con una marcada tipología popular y costumbrista, que, asimismo, es y supone todo un compromiso de la concejalía de Festejos y del Ayuntamiento por recuperar el latido de la historia y mantener y difundir ese arco iris mágico del pueblo canario.
Todo un acierto que es muy de agradecer.