Los atardeceres otoñales de Maspalomas se encuentran cuajados de una serie de tonalidades que llegan al alma…
Los atardeceres, los amaneceres y los horizontes de Maspalomas se encuentran cuajados de una amalgama de colores, de estampas, de imágenes que llegan a lo más profundo de todos. Contémplense esos atardeceres, esos amaneceres, esos horizontes desde una serie de extraordinarios lugares y atalayas que se conforman en Maspalomas…
Ayer mismo, a la hora del atardecer, Fátima Rodríguez Campos transitaba por un lugar tan llamativo como es el de Punta Mujeres… Sonaba el eco de un paulatino cambio de luces en el horizonte que esparcían sus rayos y tonalidades en la inmensidad y en la intensidad de un conjunto sensaciones y de mezcla y conjunción de tonalidades de colores la hicieron detenerse, porque se sentía imantada por la fuerza, impresionante, del espectáculo del Amanecer Otoñal desde Punta Mujeres en su amplio y gigantesco horizonte.
Dice que se escuchaba el suave rumor de las aguas que siempre van y vienen con ese sonido de la serenidad, que se encontraba ante un espectáculo impresionante de luz y color, que caminaba, sin darse cuenta, hacia ese horizonte, esplendoroso, de magia, de hechizo, de belleza, de hermosura, de llamada a todos…
Y que, como tantos paseantes, echó mano al móvil… Y disparó unas cuentas veces para inmortalizar uno de esos horizontes del atardecer que siempre renace en la memoria del caminante…
Se trataba, sencillamente, nada más y nada menos, que de un Atardecer de Maspalomas…
