Ante la densidad de ciclistas y la imprudencia de determinados automovilistas sería conveniente que la Guardia Civil vigilara más las carreteras
El pasado día 16 publicábamos un artículo muy visitado por los lectores de «maspalomasplus.com» bajo el titular de «Las carreteras de Maspalomas, un peligro» y que pueden leer en el enlace https://maspalomasplus.com/varios/las-carreteras-de-maspalomas-un-peligro/.
Un artículo comprometido con el cuidado y el riesgo que se corre todos los días por las estrechas carreteras que circundan Maspalomas. Mientras tanto el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, «pasan» olímpicamente de un tema que resulta de un peligro tan evidente como es el que emana de la presencia de numerosos ciclistas y la densidad del tránsito automovilístico y turístico por las diversas y muy estrechas carreteras. Ante las características determinadas, carreteras estrechas, un carril en cada dirección, numerosas curvas, señaladas cuestas, así como otros pormenores de la circulación hay que ajustarse, por sentido de la responsabilidad, a la normativa de la Dirección General de Tráfico.

Fotografía captada días pasados por Fátima Rodríguez Campos
Por la mayor presencia de la Guardia Civil
Para no engañarnos hemos de señalar y dejar constancia de que ante las numerosas y largas caravanas y colas que se originan en muy diversas ocasiones, se generan, al tiempo, bastantes imprudencias por parte de los conductores más impacientes e inconscientes, al tiempo, del peligro que acarrean con sus maniobras para sobrepasar, del modo que sea, a los ciclistas.
No obstante lo anterior resulta evidente que tanto el Cabildo de Gran Canaria como el Ayuntamiento de Maspalomas debieran de activar las medidas adecuadas.
Del mismo modo entendemos que una mayor presencia de los efectivos de la Guardia Civil resultaría muy conveniente y adecuada por el temor a las multas y los puntos.
P. D. Hablamos de carreteras principales. Pero en las secundarias, aún más estrechas, con un descuidado asfalto y carencia de señalizaciones, aunque con mucha menor densidad de ciclistas, el riesgo, también, es manifiesto.
Fotografías: Fátima Rodríguez Campos