El ex presidente de Canarias, al frente del peor gobierno del Archipiégo, parece que no ha admitido que las urnas de la democracia, lo que él llamaba, en sus cabreos, Gobierno de Perdedores, entre PP y CC, le apeara de la presidencia. Ese Gobierno de Perdedores que, lo que es la vida, ahora va a formar su amigo Pedro Sánchez, en España.
Pero con una diferencia notable: Coalición Canaria y el Partido Popular son dos partidos democráticos y constitucionalistas, mientras que los socios de Pedro Sánchez Pérez-Castejón han sido en la legislatura pasada y, probablemente en la que se vecina, filoetarras, golpistas e independentistas. Y con el agravante de que va a conceder la amnistía, por mantenerse en el cargo, al frente de una nación como España, a un golpista cobarde, Carles Puigdemont, que huyó de España escondido en el maletero de un coche para instalarse en un palacete en Waterloo.
Pero hombre, Angel Víctor, ¿cómo no se ha pronunciado usted, aún, sobre un asunto de extrema gravedad como la de este Gobierno de Perdedores que anda encauzando e hilvanando su jefe de filas, mientras se le amontonan los problemas a la sociedad española por culpa de la incompetencia del inquilino de La Moncloa, que aún, por cierto, no ha tenido ni dispuesto del coraje suficiente para atender, como es debido, con la máxima solidaridad y sensibilidad, a Fernando Clavijo, como presidente de Canarias, que le ha pedido la mayor ayuda, sino a la propia Canarias, a los canarios, ante el gravísimo problema social, humanitario, político, económico, asistencial, que se deriva de la inmigración ilegal de marroquíes y de senegaleses que van llegando un día sí y otro también, por culpa de la la inacción e irresponsabilidad del gobierno socialcomunista, en funciones?
Defienda a Canarias de la gravísima crisis migratoria, desde la continua y ofensiva inacción, desatención e insolidaridad del gobierno de España, con Pedro Sánchez al frente, que, hasta hoy, no ha sido capaz de pronunciarse sobre la petición de ayuda que le ha efectuado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Sea más solidario con el pueblo canario y exíjale a su partido que ayude a Canarias. ¿hablamos de las estadísticas nacionales socioeconómicas de las Comunidades Autónomas y el lugar que ocupa Canarias? ? ¿Se preocupó de leer, ayer, en el exhaustivo y pormenorizado trabajo de Gonzalo Barro, en el periódico digital Okdiario.com, sobre la crisis migratoria de hoy, gravísima, y la de 2002, con José María Aznar al frente, bastante menor, y la irresponsable, durísima y desmesurada actuación de aquella oposición socialista en el Congreso de los Diputados, entre los que se encontraba Domingo Fuentes Curbelo, socialista, hermano, qué casualidad de Tito Berni? ¡Ay, esas varas de medir…!
Angel Víctor Torres, licenciado en Filología Hispánica, profesor de Secundaria, que lleva un montón de años montado en el carro de la política, viviendo como un maharajá, desde 1999 hasta hoy, –concejal de Arucas, alcalde de Arucas, diputado en el Congreso, teniente de alcalde en Arucas, vicepresidente primero y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras y Deportes del Cabildo de Canarias– hasta que alcanzó, con avidez saducea la presidencia de un gobierno indigerible, con los peores registros de la historia, en una comunidad como la canaria, no para de golpear con hartas sandeces, todos los días, en un continuo sin parar, una impresionante serie de cuestiones, en su incansable labor para mantener su momio. Porque en la política algunos viven de maravilla, con sus verborreas, sus discursos perifrásticos, sus sinrazones, sus demagogias. sus rollos macabeos…
Una labor cansina, pesada, plúmbea. Y uno y otro día. Quizás por aquello de que Angel Víctor Torres no ha admitido ni ha sabido admitir que su oposición como partido ganador de las pasadas elecciones autonómicas le vale de muy poco, en su afán más que pasado de rosca por la notoriedad, ante un Gobierno de Perdedores, como el que ha posibilitado la mayoría parlamentaria que conforman Coalición Canaria y Partido Popular, con Fernando Clavijo en la presidencia, y con Manuel Domínguez en la Vicepresidencia, mientras él tiene que seguir buscando críticas, lamentos, lloriqueos, quejas, proclamas tratando de buscar un hueco que protagonismo que ya no tiene como presidente que no es. Diga lo que diga, piense lo que piense y argumente lo que argumente. ¡Cuánto frío hace en la oposición…!
En ese paralelismo que proporcionan las circunstancias, su amigo Pedro Sánchez, que perdió las elecciones, Angel Víctor Torres deambula en la queja, como un antídoto para seguir en esas estructuras políticas donde algunos, la verdad sea dicha, no viven demasiado mal.
¿Qué opina Angel Víctor Torres, con la mano en el corazón de la sociedad democrática española, al ver que Pedro Sánchez, el gran perdedor de las elecciones del pasado 23 de julio, va a formar un Gobierno de perdedores con una serie de partidos infames, como Bildu, con terroristas en sus filas, y con Arnaldo Otegi que le lleva de las riendas, con golpistas, como Junts, que dieron un golpe de estado manifiestamente claro contra la democracia, con golpistas-independentistas, como ERC, con Junqueras y Rufián a la cabeza, mientras los grandes del socialismo histórico de la democracia, Felipe González, presidente del Gobierno durante catorce años, Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno, José Luis Corcuera, ministro del Interior, Ramón Jaúregui, ministro de la Presidencia, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, Paco Vázquez, alcalde de La Coruña y embajador ante la Santa Sede, hn mostrado su más profundo malestar tanto por el gobierno que quiere formar Pedro Sánchez, su defensa de la amnistía de Puigdemont, por siete votos, siete, y de su sarta de mentiras ante la sociedad española?
«No podría dormir con Podemos en el Gobierno«, «Si quiere se lo digo cinco veces: No voy a pactar con Bildu, no voy a pactar con Bildu, no voy a pactar con Bildu, no voy a pactar con Bildu, no voy a pactar con Bildu» y otras muchas que conforman un repertorio de mentiras, de cinismo, de gravísimos perjuicios a la democracia española. ¿O no?
Hablamos de asuntos de Estado y de máxima relevancia. Y no de sandeces y de otras varias como las que nos obsequia algún político frustrado y harto llorón porque la democracia le quitó el silloncete de presidente…