Pateras, cayucos, lanchas neumáticas llenas de inmigrantes ilegales africanos. El presidente de Canarias subraya que «hay 300.000 subsaharianos esperando la salida para Canarias».
El periódico digital «maspalomasplus.com» atiende, entre tantos campos informativos, la llegada de oleadas permanentes de cayucos, de pateras, de lanchas neumáticas llenas a reventar de seres humanos que salen huyendo de sus paises africanos de origen.
Como siempre iniciamos este artículo desde nuestra consideración, sensibilidad humanitaria y solidaridad ante las adversidades, Pero es evidente que la inmigración, que sigue explotando y reventando por la situación política, social, económica, derechos humanos y otros, ha generado un grave dilema y preocupación, tal como ha especificado recientemente Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, ante la que parece más que evidente despreocupación, inhibición, falta de responsabilidad y otras actitudes de indiferencia que arrancan, antes que nada y sobre todo, en la negligencia de Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, y en el rey Mohamed VI, de Marruecos.
La puerta de las oleadas de la inmigración ilegal africana es un continuo sin parar y, a la vez, un continuo sinvivir. Porque son auténticas riadas las que van llegando, de modo permanente, a las costas canarias y españolas, aunque se desconoce por qué no se detienen en su momento, en su tiempo y en los países de origen estas situaciones tan conflictivas y delicadas, como, al mismo tiempo, surge la pregunta de por qué no se detienen en su momento, en su tiempo y en los países de llegada estas impresionantes y dramáticas concentraciones humanas, procedentes de una larga serie de países africanos.
Una de las miles y miles de imágenes de la llegada de inmigrantes ilegales africanos a costas de Canarias
La incapacidad y descoordinación del ministro socialista Angel Víctor Torres resulta tan evidente que da pavor verle un día más en el cargo, al frente de esta política de migración, que se hace extremadamente difícil y compleja… Pero que habrá que solventar lo más rápidamente del mejor modo posible, Y, como punto de partida, en beneficio de la sociedad canaria, sin obviar, como señalábamos líneas atrás, la sensibilidad humanitaria ni la solidaridad… Son dos elementos diferentes, pero convergentes en la capacidad resolutiva de la problemática expuesta.
Pero el Gobierno de Pedro Sánchez está manifestando de un modo constante su incapacidad y/o su dejación ante una problemática endémica y que, ahora, con la llegada del buen tiempo, va a aumentar de un modo extraordinario, tan como han dejado constancia las previsiones,
Ya señalaba Fernando Clavijo de que de aquí a fin de año podrían llegar 70.000 inmigrantes ilegales africanos más. Lo que está generando una serie de interrogantes en la propia sociedad canaria: ¿Quiénes son los que llegan? ¿Dónde viven? ¿Cómo se relacionan sin conocimiento del castellano? ¿A qué se dedican? ¿Cómo pasan el día? Muchas, muchísimas son las preguntas que surgen al medio y que no todas las administraciones son capaces de responder. Y como podríamos formular más preguntas, muchas más, al respecto.
Un supuesto ¿cómo pueden vivir los inmigrantes ilegales de Maspalomas y todo el sur de Gran Canaria con unos pequeñísimos puestos, de una sábana de extensión, con relojes falsificados, con bolsos falsificados, con gorras falsificadas, con sombreros, con pulseras y otras baratijas?
Grave aumento de inmigrantes ilegales africanos en Canarias
Una inmigración ilegal que actúa al hilo de la operatividad de las mafias criminales, traficando con la desesperación de tantos y tantos ciudadanos de otros países como los que conforman, por citar tan solo unos cuantos, los que llegan desde Marruecos, Senegal Mauritania, Malí, Costa del Marfil, Níger, Burkina Faso…
¿Cuánto ha tenido que ver en este tema la operación «Pegasus«, con numerosos datos telefónicos de Pedro Sánchez y de su esposa, Begoña Gómez, a la vista de las numerosas concesiones que se han abierto desde entonces a Marruecos?
un tema siempre vivo, siempre palpitante, siempre sembrando inquietud en la dinámica social de Canarias. Una tierra, por cierto, en la que, según se señala de modo constante permanente, hace falta mucha mano de obra en sectores tan fundamentales e importantes como son la agricultura y la ganadería, el campo canario en todas sus manifestaciones y la construcción, otro sector en constante evolución.
Preguntamos con toda ingenuidad: «¿Trabaja algún inmigrante ilegal africano en algunos de estos sectores de tan extraordinaria importancia socioeconómica y de futuro en Canarias? Que responda, sencillamente, con la mano en el alma el lector,.
Clavijo: «300.000 subsaharianos esperan en Mauritania para embarcar hacia Canarias»
El hecho evidente es que la inmigración ilegal africana, comenzando por Marruecos, está considerado por las autoridades canarias, con Fernando Clavijo al frente, en su condición de presidente del Gobierno de Canarias, de extraordinarias dimensiones y connotaciones políticas, tal como ha señalaba advirtiendo, de forma clara y contundente, que «las Islas Canarias no merecen el abandono ni la dejación de funciones por parte de Europa y del Gobierno de España«.
Una cifra alarmante que ya genera preocupación y alarma social. Mientras tanto el presidente canario ha dado, con datos en la mano, un nuevo paso al frente afirmando que «hasta final de año se espera la llegada a Canarias de unos 70.000 migrantes, de los cuales casi 7.000 serían menores no acompañados».
¿Qué está haciendo, mientras tanto, el gobierno español, además de obviar el tema y dejar que sigan llegando en cayucos, en pateras, en lanchas neumáticas tantos miles de inmigrantes?
Lamentablemente no responde nadie. Tan solo las aguas de la mar que van dejando el rastro y la estela de unas embarcaciones a la deriva y de las que mucho se preguntan cómo se pueden soportar días y días a pleno sol, con el frío de la noche, atiborrados del todo, la ruta desde los países citados y otros más hasta Canarias.
El líder canario ya señalaba días atrás, así mismo, el elevado coste que supone para las islas la atención a estos menores, cifrado en 13 millones de euros mensuales, y la dificultad para proporcionarles la atención que merecen debido a su gran número.
Y lo que ya es mucho más preocupante en el horizonte canario. Fernando Clavijo ha subrayado que «se estima que hay unos 300.000 canarios subsaharianos esperando en Mauritania que mejoren las condiciones climáticas para intentar llegar a Canarias» y que intentan huir, como tantos y tantos, ante las condiciones políticas, las adversidades sociales, las dificultades económicas, creando un problema de amplia consideración que se va trasladando e incrustando, paulatinamente, al Archipiélago canario y a España.