Sorprende que nadie quiera asumir una responsabilidad. Serán arquetipos de la política.
Por Ignacio Cáceres
La verdad es que se hace difícil comprender que nadie de un paso adelante y se haga responsable, aunque sea mínimamente, de una serie de estampas desagradables y lamentables, que se ofrecen en el corazón de Maspalomas y de San Fernando de Maspalomas, como las que figuran en algunas de nuestras informaciones y reportajes en un municipio eminentemente turístico.
Y se hace difícil de comprender porque las mismas generan un mal sabor a todos. A propios y a extraños. Pero deben de ser cuestiones y corsés de la política, donde las cuestiones positivas encuentran su eco. Pero las que no solo no resultan nada positivas, si no más bien negativas de toda consideración, en estampas e imágenes de largo tiempo, solo tienen como eco y dueño el silencio.
Estampas desagradables que rezuman, sin embargo, el eco de la propia actualidad en la que nos desenvolvemos a diario, y que desde luego dejan constancia de la falta de atención, de la negligencia, de la dejación de funciones y de la irresponsabilidad de algunos. Pero resulta evidente que los cargos llevan, al tiempo, sus cargas.

Junto al Faro de Maspalomas
Nadie se responsabiliza de lo negativo
Y Maspalomas y San Fernando de Maspalomas conservan en sus lugares más céntricos, que tampoco hace falta irse muy lejos, una serie de lastimosos abandonos y de malas imágenes. Lo que nos duele actualizar y reactualizar.
Pero resulta evidente que si se actualiza y reactualiza se debe, exclusivamente, a que los responsables de las políticas correspondientes «pasan» de forma olímpica y zafia de las denuncias informativas, con fotografías y datos y reportajes que se ponen fácilmente a la vista.
Ante esa falta de consideración de quien corresponda, con Maspalomas, seguiremos ahondando en esas informaciones. Porque resulta indigno de toda indignidad que nadie, sea quien sea, tenga la dignidad de asumir un cúmulo de consideraciones que, aunque vengan de lejos o resulten trabajosas, necesitan que alguien les dedique un tiempo. Siquiera sea por la propia imagen de Maspalomas, con una ciudadanía ejemplar, que es capaz de aguantar tantas desidias en base a su capacidad de aguante, a su paciencia, o a que ya se han acostumbrado a esta serie de desatenciones, tan poco ejemplares.
Si ayer preguntábamos en nuestra información al respecto quién se ocupa de las malas imágenes de Maspalomas, dejando constancia del chabolismo de la indigencia, de las basuras, de los aparcamientos tercermundistas; de los taludes descuidados de todo descuido, de los manteros ilegales junto al Faro de Maspalomas, de la inseguridad, hoy repetimos la pregunta, desde la desesperanza, salvo error, de la carencia de respuesta y de responsabilidad…
Nota: La fotografía de la portada está captada junto a la entrada del parking municipal en la playa de Maspalomas, y ante el Palmeral…